El mundo “sandwichero” es más amplio de lo que pensamos, no debemos quedarnos tan sólo en el típico sándwich mixto o vegetal. Gracias a las hamburgueserías americanas y algunas cadenas de restaurantes se ha popularizado el delicioso sándwich club, una deliciosa receta proveniente de Nueva York. ¿Quieres saber cómo prepararlo en casa? ¡Sigue leyendo!
Historia del sándwich Club
Tiene su origen en Nueva York, dónde la preparación de este sándwich es muy popular, para ello se utilizaban 3 rebanadas de pan tostado y los ingredientes más comunes eran la carne de pavo o pollo, el bacon, la lechuga, el tomate y el queso. Para hacerlo más jugoso se acompañaba de mayonesa. La receta original ha derivado en otras versiones en las que se sustituye la mayonesa por otra salsa o se incorpora jamón serrano, ternera asada e incluso aguacate. Aunque son varios los locales que se disputan la creación de este sándwich, la versión más famosa se preparó en 1894 en el Saratoga Club House de Nueva York. Ahora que ya sabes un poco más sobre su origen y después de ponerte los dientes largos, te contamos cómo hacerlo.
Ingredientes
3 rebanadas de pan de molde
1 tomate
2 lonchas de jamón york o pechuga de pavo
2 loncha de queso
2 pechugas de pollo finas
Mayonesa
3 lonchas de bacon
4 hojas de lechuga
4 rodajas finas de tomate
Mantequilla
Sal y pimienta molida al gusto
Preparación
En primer lugar lavamos las verduras, las troceamos y las reservamos. Untamos ambos lados de las rebanadas de pan y las tostamos en una plancha o sartén hasta que cojan un color dorado y una textura crujiente y a continuación freímos las lonchas de bacon.
Untamos de mayonesa las rebanadas de pan y colocamos un par de lonchas de jamón york, la pechuga de pollo, una loncha de queso, la lechuga y las rodajas de tomate. Colocamos la otra rebanada, untamos de nuevo de mayonesa y volvemos a repetir el mismo proceso con el resto de ingredientes. Tapamos con la rebanada restante, ¡y listo! Para su presentación es recomendable cortar el sándwich por la mitad y colocar un palillo en cada una para que no se desmonte cuando vayamos a comérnoslo. ¡Buen provecho!
¿Qué te ha parecido? ¿Te animas a probarlo?