En España se puso de moda allá por el final de los años 70 y principios de los 80. Muchos de vosotros recordaréis, ¡con nostalgia!, las primeras veces que se sirvió este tipo de sándwich en las cafeterías, presentado como una gran novedad.
La invención del sándwich, cualquier sándwich, se atribuye al cocinero de John Montagu, conde de Sandwich, un aristócrata inglés del siglo XVIII, a quien le gustaba comer entre dos trozos de pan ya que así no se manchaba los dedos mientras jugaba a las cartas.
Parece ser que el Sándwich Club, también conocido como Club Sandwich en su denominación en inglés, surgió a principios del siglo XX en los Estados Unidos. La teoría más extendida es que este sándwich se preparó por primera vez en 1894 en el famoso Saratoga Club-House, de donde le vino la denominación de Clubhouse Sándwich, y fue en la localidad de Saratoga Springs, en el estado de Nueva York.
La primera receta escrita, en la que ya se le denominaba como Club Sándwich está en el libro Good Housekeeping Everyday Cook Book, escrito por Isabel Gordon Curtis en 1903, en el que se incluía en lugar de mayonesa una salsa secreta que cada cocinero hacía para darle el toque especial. Esa salsa, además de mayonesa, podía llevar curry, mostaza u otros ingredientes.
Ingredientes para cada sándwich:
4 rebanadas de pan blanco
1 o 2 lonchas de jamón de york en función del tamaño
2 cortadas de queso (mejor diferentes tipos de queso) del tamaño de la rebanada de pan
unas cortaditas de pechuga de pollo
1 tomate en rodajas finas
hojas de lechuga
mayonesa
mantequilla
Para prepararlo comenzáis con un sándwich con dos lonchas de jamón de york entre dos lonchas de diferentes tipos de queso, entre dos rebanadas de pan de molde ligeramente untadas con mantequilla. El sándwich lo doráis en una sartén lentamente para conseguir que el pan se dore y el queso se funda.
Mientras tostáis las lonchas de tocino ahumado (podéis cortarlo en trocitos) y asáis las pechugas cortadas en lonchas finas. Preparáis otro sándwich con esto, que también doráis en la plancha.
Para unir los dos sándwich ponéis en la parte superior de uno de ellos un poco de mayonesa y lo cubrís con lechuga y unas rodajas de tomate y lo tapáis con el otro sándwich. Lo cortáis por la mitad o en cuartos muy cuidadosamente para que no se os desmonte.
¡Ideal para una comida o cena rápida!