"A partir de este año el Salón del Vino se denomina iberWine, fruto de la colaboración de España y Portugal y de nuestra creciente vocación internacional". Con estas palabras abría Jesús Guirau, director gerente del certamen, la presentación a los medios de iberWine-Salón Internacional del Vino, que se celebra del 29 de noviembre al 1 de diciembre en Ifema de Madrid. "Nuestro objetivo es", explicaba Carlos Falcó, presidente del Comité Organizador, "elevar las exportaciones de vino español de calidad y situarnos entre las mejores ferias de Europa".
Para ello, nada mejor que unir fuerzas con Portugal, ya que la producción de vino conjunta representa la más elevada de toda Europa. Aparte de la gran capacidad productora, el país vecino comparte con España su excelente mercado interior, pero también la limitada relevancia de sus exportaciones. "Nuestras bodegas", señalaba Falcó, "han hecho y siguen haciendo un gran esfuerzo por mejorar la calidad de nuestros caldos, pero es difícil cambiar la imagen que se tiene fuera de los vinos españoles, en comparación con los prestigiosos franceses e italianos".
Tanto Falcó como Rafael Ansón, presidente de la Real Academia Española de Gastronomía, coincidieron en que es fundamental cambiar la imagen del vino español, que fuera se asocia con "vino barato y a granel", a pesar de que por relación calidad/precio supera a los caldos foráneos.
De ahí la importancia de la proyección internacional de iberWine, que pretende situarse entre las mejores citas internacionales del sector (Vinexpo, en Burdeos -Francia-; y Vinitaly, en Verona -Italia-). Carlos Falcó se mostró optimista ante este nuevo reto, ya que "Madrid tiene una oferta competitiva mayor en accesos, alojamiento y atractivos turísticos".
Algunas cifras
En 2005 se espera la participación de 500 expositores, de los cuales 70 serán extranjeros, todo ello en un espacio de más 16.000 m². Como no podía ser de otra manera, la presencia internacional mayoritaria procede de tierras lusas (40), aunque también estarán representados otros importantes países vinícolas como Francia o Italia.Como en ediciones anteriores, la estricta feria comercial se completará con numerosas actividades y eventos, entre ellos catas, especialmente de vinos de la Comunidad de Madrid, Murcia y Francia, entregas de premios, debates y mesas redondas, conferencias... Entre los temas a tratar más destacados se encuentran el enoturismo, la importancia de la copa en la cata, el futuro del corcho, etcétera.
La expectación es, por tanto, enorme, no sólo por su recién inaugurado carácter internacional, sino también por los resultados que se esperan conseguir. Si por algo destacó la pasada edición del Salón del Vino fue por su excelente acogida (más de 25.000 visitantes profesionales) y por las oportunidades de negocio generadas. Este año existen motivos para el optimismo: ya han confirmado su asistencia 150 compradores extranjeros.
Apuestas de futuro
Guirau, director gerente, explicó que ya se están planteando nuevas formas de colaboración entre los mundos del vino de España y Portugal. "Existe, por ejemplo, la idea de apoyar la Feria portuguesa que realiza la Revista de Vinhos (Encuentro con los Vinos y Sabores, dedicada al público consumidor), aunque aún no se ha concretado nada", puntualizó. Asimismo Falcó no descartó la apertura del certamen a los vinos sudamericanos como un paso más hacia la internacionalización.Joao Geirinhas, miembro portugués del Comité Organizador y editor de la prestigiosa Revista de Vinhos, aplaudió iberWine como una excelente oportunidad para dar a conocer los caldos portugueses en España y los españoles en Portugal. "En ambos países somos muy chovinistas respecto al vino", señaló.
"También ésta es una buena oportunidad para apoyar el consumo de los vinos generosos ibéricos, el Jerez y el Oporto, los mejores del mundo", explicaba Falcó; "así como la defensa de la producción de corcho, que en la Península supone el 85% del total mundial".
La polémica del cava catalán también se manifestó en la presentación de iberWine, ya que su presencia en la feria es anecdótica. Guirau explicó que, aunque el certamen apuesta decididamente por esta bebida, los productores, por motivos que no se han especificado, no han considerado conveniente participar.