Después de los excesos del verano, de la Navidad y, en general, de cualquier tipo de comida, son muchas las personas que buscan dietas eficaces para reducir los kilos de más. Una de ellas es la denominada dieta de la piña, extendida entre la población principalmente por el boca a boca y considerada como perfecta para reducir peso en pocos días. Pero como todos los regímenes sin ningún tipo de fundamento médico, no es recomendable. Su abuso puede conllevar carencias nutricionales importantes para nuestro organismo.
En qué consiste
La dieta de la piña consiste, como nos explica la dietista-nutricionista Gabriela Nicola, ¿en incorporar piña tropical en todas las comidas del día¿. Así, por ejemplo, un menú consistiría en un desayuno de rodajas de piña y yogur natural; una comida de rodajas de piña, pollo y yogur natural; y una cena con rodajas de piña y, de nuevo, yogur natural. Viendo esta escasa variedad de alimentos se perciben las enormes carencias nutricionales que presenta esta dieta.
Se emplea esta fruta porque, como indica la experta, ¿se le atribuyen propiedades desintoxicantes y estimuladoras del metabolismo gracias a un compuesto llamado Bromelaina y a la alta proporción de agua que contiene¿. Este agua hace de la piña un alimento estupendo a nivel diurético, pero no se la debe considerar por ello como la panacea única para la eliminación de grasas.
Las características erróneas de la piña
La piña, aparte de rica en agua, lo es también en fibra. Además, contiene poca grasa y posee nutrientes y vitaminas esenciales. Estas características similares a las de otras frutas, son manipuladas para dotar a la piña de unos efectos erróneos. Así, se considera esta dieta efectiva por el enorme poder laxante de esta fruta pero, como nos explica la experta, ¿que pueda tener un efecto más o menos laxante va a depender de cada persona y del tipo de alimentación que se realice¿.
Otro ¿poder¿ erróneo atribuido a esta fruta es que su ingesta es muy recomendable porque la piña genera una alta sensación de saciedad. La especialista tiene la misma opinión con respecto a esto que compartiría en el caso de cualquier otra fruta, es decir, ¿no hay estudios científicos que demuestren que consumir una determinada cantidad de piña, produce más saciedad que consumir la misma cantidad de mandarinas o de kiwis¿.
Los problemas
Gabriela Nicola no aconseja esta dieta a ninguna persona ¿ya que es desequilibrada y sin base científica¿. Desde su punto de vista experto ¿si lo que se desea es perder peso, lo recomendado es hacer una dieta personalizada, equilibrada y reducir peso poco a poco. Pérdidas mayores suponen disminuir la masa muscular y los líquidos, pero no el tejido adiposo¿.
Cualquier dieta que se realiza sin consultar a ningún especialista puede acarrear problemas para nuestra salud. En el caso concreto de la de la piña, la experta nos explica que su peligro estriba en que ¿sometemos al cuerpo a una situación carencial que, además, no nos conduce a nada¿. Y es que, como indica Nicola, ¿el peso que se pierde por deshidratación se recupera rápidamente¿.
La especialista tiene muy claro que ¿la salud es muy importante y las dietas desequilibradas sólo producen frustración y la cronificación del problema¿. Es aconsejable, por tanto, siempre acudir a expertos en nutrición para realizar cualquier tipo de dieta o régimen pues, aunque pensemos que estamos limpiando o depurando nuestro cuerpo de toxinas y grasas, en realidad lo que seguramente estaremos haciendo es poner en peligro nuestra salud.