?Quién no ha degustado alguna vez las deliciosas golosinas de divertidas formas y colores ? Si a esos detalles tan atrayentes, le unimos sus sugerentes sabores y aromas, también de una gran variedad, podemos afirmar sin equivocarnos que nadie se puede resistir a los encantos de una dulce golosina.
Otra de sus propiedades es el placer que obtenemos al masticarlas, por eso no sólo los más pequeños de la casa disfrutan de su sabor, sino que cada vez más los adultos se aficionan a estas pequeñas delicias. Gracias a los hidrocoloides, un término técnico que engloba un grupo de sustancias con capacidad para espesar agua, se consigue la textura propia de las golosinas. Descubre más sobre ellas y cómo hacerlas tu mismo.
El secreto: los hidrocoloide
Los hidrocoloides se usan para cuajar, gelatinizar y estabilizar cualquier tipo de comida. Pero no sólo las gominolas dependen de los hidrocoloides. Puddings, gelatinas de frutas y postres, entre los que destaca el italiano pannacotta, también necesitan de esta sustancia.
Sin embargo, no todos los hidrocoloides se pueden utilizar para cocinar. La mejor opción es la gelatina. Las olosinas con esa textura especial sólo pueden fabricarse con gelatina, lo que les da esa consistencia de goma. Además, la gelatina no sólo destaca gracias a su versatilidad en la preparación de comidas, sino también por sus cualidades sensoriales.
Sabor y salud
En contraste con otros hidrocoloides, la gelatina se derrite a temperatura corporal y por ello puede deshacerse en nuestra boca, dándonos un sabor muy cremoso. La liberación de aromas es una gran experiencia para el sentido del gusto. En las gominolas se asegura ese especial especto chicloso. Además, la gelatina se puede utilizar para crear platos 'transparentes', como los dulces de gelatina y los aspics.
Empleada durante décadas, la gelatina se ha establecido como parte fundamental de las dietas. No tiene colesterol, purina, azúcar ni grasa. Además, y gracias a su alto contenido en los aminoácidos esenciales, es una excelente fuente de proteínas. Al mismo tiempo, la gelatina es un producto comestible completamente natural y sin aditivos. Es, por tanto, el correcto agente gelatinoso para una dieta saludable.
Recetas de golosinas caseras
Golosinas con Thermomix (Receta de nuestra lectora Cantabrona)
Ingredientes: 2 sobres de gelatina neutra, 200 ml agua, 300 gr de azúcar, 1 sobre de gelatina del sabor preferido, elemntos decorativos (azúcar, fideos de chocolate, fideos de colores...).
Elaboración: ponemos estos en el vaso y programamos 5 minutos, 100 ºC, velocidad 2. Cuando acabe, le añadimos por la boquilla, 1 sobre de gelatina de cualquier sabor. Mezclamos 10 segundos en velocidad 2. Programar 5 minutos, a 100 ºC y velocidad 2.
Untar con aceite unas cubiteras pequeñas y verter la mezcla, o bien en una bandeja para luego cortar al tamaño que queramos. Dejar reposar 12 horas a temperatura ambiente, desmoldar y rebozar en azúcar, fideos de colores, de chocolate, etc....
Golosinas caseras de frambuesa (Receta de nuestra lectora de Celicamargi)
Ingredientes: 200 ml de agua, 1 sobre de gelatina de frambuesa, 300 gr de azúcar, 2 sobres de gelatina neutra y aceite de girasol para untar el molde.
Elaboración:
En un cazo echamos todos lo ingredientes y lo ponemos a fuego suave. Irá espesando y vamos removiendo con un batidor para que no se hagan grumos.
Cuando de el primer hervor y ya haya espesado lo podemos retirar del fuego. Untamos una bandeja con aceite de girasol y echamos la preparación. Dejamos que se enfrie y la metemos a la nevera hasta el día siguiente o pasado 8 horas. Cogemos unos molde de pastas y vamos recortando las figuras. Por último, las pasamos por azúcar.