Se trata de una receta muy especial de masa de pizza casera, en la que en lugar de levadura, usamos cerveza (se puede emplear también gaseosa) , y aderezamos la masa con orégano. Como resultado, tenemos una base más crujiente y aromática.
Una vez que tenemos hecha la masa de pizza casera hay que extenderla, ahora sólo queda echarle los ingredientes que deseemos. Nosotros, hemos optado por hacer una versión vegetariana, con tomate, cebolleta, pimiento y queso mozarella fresco como ingredientes centrales. Lo más curioso de la misma es que sustituimos la base tradicional de tomate y queso mozzarella rallado, por la salsa pesto que hace unos días compartimos con vosotros. Después, simplemente distribuimos los ingredientes antes citados, horneamos y listo. No te pierdas detalle de este vídeo donde te mostramos todo este proceso.
¿Qué te parece nuestra pizza? ¿Has usado alguna vez salsa pesto o cualquier otra en lugar de salsa de tomate?