El merengue francés es el estilo más sencillo de preparación de este dulce: se trata de una espuma endulzada obtenida a partir de batir claras de huevo, a las que se agrega azúcar. El azúcar ayuda a que la espuma se estabilice introduciendo burbujas de aire con el batido. El resultado es una masa blanca, sedosa y brillante, que puede utilizarse tanto para decorar, como base para mousses, e incluso hornearlo para hacer diferentes postres.
Ingredientes
3 claras de huevo
250 gr. de azúcar
Preparación
Lo primero que vamos a hacer es separar las claras de las yemas, y añadirlas a un bol. Si tenemos batidora/varillas eléctricas nos va a resultar mucho más sencillo, porque si lo hacemos a mano es un proceso muy tedioso y cansado. Vamos a batir hasta que las claras crezcan y estén espumosas: ese será el momento para ir añadiendo, poco a poco, el azúcar. Tenemos que conseguir que se integre bien para que no quede una textura granulada.
Cuando lo tengamos listo, lo ideal es meterlo en el refrigerador: de esta forma estará fresquito por si los más golosos quieren meter la cuchara, y será mucho más sencillo de manipular si lo utilizamos en algún postre.
NOTA: La cantidad de merengue obtenida con las cantidades indicadas es para dos boles (como los de cereales) igual que los que veis en las imágenes de abajo.