El origen de la nuez está en un árbol de madera de alta calidad: el nogal. El fruto seco y maduro del 'Juglans regia', nombre científico del nogal, es precisamente la saludable semilla de la nuez. En España, el nogal se localiza sobre todo en las zonas bajas del norte y en las montañas del sur de la Península. La nuez madura entre los meses de agosto y octubre, siempre y cuando contemos con un clima templado y ligeramente húmedo.
La cuna del nogal aún genera controversia entre los expertos puesto que algunos señalan a Persia y el Cáucaso como puntos de partida y otros conceden al árbol del nogal nacionalidad oriental. Existen autores que admiten la introducción del nogal en el Viejo Continente a través de Grecia y, a partir de ahí, a todos los bosques templados europeos. También podemos encontrar nogales al otro lado del océano, en América del Norte.
Calorías 'saludables'
Por cada 100 gramos de nueces crudas estaremos aportando a nuestro organismo 660 calorías, así pues hay que comerlas siempre con moderación. Las nueces, tal y como señalan los médicos y expertos en nutrición no 'engordan' por sí solas, es decir, no tenemos por qué suprimirlas de la dieta dejándonos llevar por esta falsa creencia, sólo que si las comemos, tendremos que vigilar el resto de alimentos grasos que ingerimos en el día para no superar las exigencias calóricas diarias de nuestro organismo.El catálogo de vitaminas y minerales que poseen las nueces nos aporta grandes y saludables ventajas. Su contenido en vitamina B es recomendado en momentos de fatiga física o convalecencia y también resultan perfectas para personas que sufren estados depresivos. Igualmente, la vitamina B6 de las nueces puede ser un increíble reconstituyente durante el síndrome premenstrual.
En la dieta de los ancianos, las nueces colaborarán en la prevención de la osteoporosis, mientras que las embarazadas que consuman un puñado de estos frutos, estarán ayudando a que el feto crezca correctamente. Sirven igualmente de método de prevención en el desarrollo del cáncer, en la reparación de las pieles poco hidratadas, en la cura del insomnio o como refuerzo de la atención y la memoria.
En caso de estreñimiento, hay que contar con las nueces como fuente de fibra, reguladora por excelencia del tránsito intestinal. La nuez contiene la esencial vitamina C, pero en un porcentaje simbólico. Otros nutrientes importantes y que forman parte de las nueces son el ácido fólico, el fósforo, el potasio, el selenio, el cobre el calcio, el magnesio y la vitamina A.
Nuestro corazón sale ganando
Nuestra salud agradecerá que, de vez en cuando, nos comamos un puñado de nueces. Las nueces no sólo nos aportan una cantidad importante de energía y proteínas sino que sus propiedades beneficiosas van mucho más allá. Estos frutos secos son muy ricos en grasas de gran calidad, excelentes aliadas de la función cardiaca, ayudando de forma efectiva a reducir nuestro colesterol.Las nueces concentran un alto porcentaje de ácidos grasos poliinsaturados, una categoría de grasas que ha sido calificada como la más saludable. El colesterol-LDL, el denominado popularmente como colesterol 'malo' es normalizado gracias al omega 3, uno de los ácidos linolénicos presentes en las nueces. Otro de los ácidos grasos esenciales es el omega 6, un buen regulador de triglicéridos que defiende activamente a nuestro organismo de la hipertensión.
Han sido muchos los estudios científicos que han comprobado el papel protagonista de la nuez dentro de la prevención de enfermedades del corazón. Uno de ellos tuvo lugar en el Hospital Clínico Provincial de Barcelona y contó con la colaboración de la Universidad de Loma Linda (California) y la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona. Entre las conclusiones de esta investigación destaca el hallazgo de que el riesgo de enfermedad coronaria puede reducirse hasta un 11% si tomamos de 8 a 10 nueces al día, pero en sustitución de otros alimentos grasos para que resulte equilibrado.
Para que no te 'oxides'
La oxidación de nuestras células debido a la acción de los radicales libres provoca el envejecimiento de la piel. Para retrasar este proceso natural, debemos incluir en nuestra alimentación, productos ricos en antioxidantes. La vitamina C, la vitamina E y el betacaroteno son tres magníficos antioxidantes, pero también desempeñan esta función minerales como el cobre, el magnesio o el zinc.Con objeto de descubrir los productos alimenticios con mayor porcentaje de antioxidantes, destaca una investigación científica que realizó un listado basándose en el estudio de más de mil alimentos diferentes. Contra todo pronóstico, la nuez se subió al primer puesto del podio. Por delante de otros antioxidantes de gran fama como la naranja, el tomate o la zanahoria, la nuez resultó tener 20,97 unidades de antioxidantes por cada 100 gramos.
Por si esto fuera poco, estudios desarrollados por la prestigiosa Universidad de Harvard han demostrado que el consumo periódico de este saludable fruto seco, ayuda a reducir el riesgo de desarrollar diabetes del tipo 2 en un 27% consumiendo una pequeña cantidad cinco veces por semana.
La prueba que se realizó puso de relieve el gran poder de las grasas insaturadas contenidas en las nueces, además de magnesio y fibra. Según este estudio, las nueces pueden aumentar la capacidad del organismo humano para utilizar la insulina y regular los niveles de glucosa. Asimismo, los azúcares de las nueces son tolerados por los que sufren diabetes.
Algunas recetas con nueces
Las nueces en la cocina son apreciadas por su característico sabor. Este fruto puede formar parte de las más suculentas ensaladas pero también puede acompañar a carnes y pescados ya sea formando parte de alguna salsa o espolvoreada en pequeños trocitos. La crema de queso con nueces es una combinación deliciosa, pero también constituye un buen bocado un poco de pan blanco y unas cuantas nueces crudas. La repostería concede a la nuez un lugar de honor en tartas, helados y bizcochos.A la hora de comer nueces crudas se recomienda masticar el alimento bien para hacer más fácil el proceso de la digestión. Resulta fundamental que, en el caso de ancianos y niños, las nueces sean trituradas a conciencia y servidas en papilla puesto que pueden causar asfixia si no se mastican bien. Si hemos abierto muchas nueces y nos sobran, la mejor forma de conservarlas es introducirlas en recipientes de cristal cerrados para que no pierdan sus propiedades.
Helado de soja con nueces
Elaboracion: En primer lugar, tendremos que cocinar al baño María los 250 c.c. de leche de soja, la miel, la mitad de las nueces y el ron hasta que se evapore toda la soja. Después dejamos que se enfríe este preparado. En otro recipiente, poner al baño María todos los ingredientes del helado (menos las tres claras y los 60 gr. de azúcar) y batir hasta que se espese. Dejar hasta que las yemas estén en su punto. Reemplazar el agua caliente por agua fría, agregar las claras previamente batidas con el azúcar y otra mitad de las nueces bien molidas. Colocar la mezcla en un recipiente plástico cerrado en el congelador, dejarlo enfriar removiéndolo varias veces antes que se congele.
Recetas con nueces:
Endibias al roquefort con pera y nueces
Ensalada montañesa
Dados de nuez
Suflé helado de nueces