Previo a la merienda o sustituyéndola, el té nos otorga esa pequeña dosis de energía que necesitamos para afrontar lo que queda del día, el atardecer, y no hay mejor forma de acompañarlo que con las pastas adecuadas. ¿Y cuáles son las "pastas adecuadas"? Es sencillo: unas pastas exquisitas y de sabor suave, que no desvirtúen el sabor del té pero que no por ello estén carentes de sabor.
El único peligro, ya os avisamos nosotros, es que es difícil no comer demasiadas de una sola vez. Mientras se hornean la casa adquiere el olor de una pastelería. Son toda una fiesta para los sentidos. Parece mentira que detrás de una apariencia tan sencilla (pero tan elegante) se oculte semejante regalo para el paladar.
INGREDIENTES:
- 200 g de harina
- 300 g de maicena
- 1/2 cucharada de postre de bicarbonato
- 2 cucharadas de postre de levadura química o polvo de hornear
- 200 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 3 yemas
- 125 g de azúcar
- 1 cucharada de postre de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de cognac
Con un poco de teatro os explicamos la elaboración de estas pastas en el vídeo de abajo. ¡Que aproveche!