Los pretzels o bretzels son una de las piezas de bollería más antiguas de Europa que hoy podemos encontrar en forma de galleta (más pequeños y crujientes) o de bollo (grandes y tiernos). En esta receta nos decantaremos por la segunda opción.
INGREDIENTES (6 unidades):
(Para el fermento)
50 g. de harina de trigo
2'5 g. de levadura de panadería en polvo o 7'5 g. de levadura fresca
1 cucharada de azúcar
50 ml. de agua templada
(Para la masa y el resto de la receta)
200 g. de harina de trigo (preferiblemente de fuerza)
90 ml. de agua
1 cucharadita de sal
1 cucharada de miel
1 cucharada de azúcar
12 g. de aceite de oliva
50 g. de bicarbonato (para 2 l. de agua)
Sal gorda o en escamas
1. Primero preparamos el fermento. Para eso mezclamos 50 gramos de harina, la levadura, el azúcar y el agua templada. Lo dejamos reposar 5 minutos.
2. Para preparar la masa añadiremos al fermento el resto de harina, la leche a temperatura ambiente, la sal, la miel y el aceite. Amasamos durante unos diez minutos hasta que la masa quede elástica y suave, que no se nos pegue a las manos. Si es necesario podremos corregir con un poco más de harina o de agua, dado que no todas las harinas absorben la misma cantidad de líquido.
3. Aceitamos un recipiente y guardamos la masa en su interior, tapada con un film transparente. Lo dejaremos reposar durante una o dos horas, hasta que doble su tamaño. (Para no manchar muchos utensilios el recipiente puede ser el mismo en el que se preparó la masa).
4. Un poco antes de ponernos a trabajar de nuevo con la masa pondremos a calentar el agua con bicarbonato en una olla, de modo que ya esté hirviendo cuando llegue el momento de sumergir allí los pretzels. También podemos poner a precalentar el horno a 250 grados Celsius.
5. Una vez leudada la masa la amasaremos un poco, lo justo para sacarle el aire, y la dividiremos en seis porciones iguales. Con cada una de estas seis porciones haremos un churro bien largo, de un centímetro o centímetro y medio de grosor, y con este churro daremos forma al pretzel (si tienes dudas puedes echar un ojo al vídeo que dejamos al final de la receta).
6. Sumergimos los pretzels en el agua hirviendo, 20 segundos de cada lado, y después los colocamos en la bandeja que meteremos al horno, previamente cubierta con papel de hornear. Para facilitar la tarea de meter los pretzels en el agua hirviendo usaremos también papel de horno. Cortamos unos pedazos del tamaño de los pretzels, que colocaremos encima, y así los podremos echar en el agua sin quemarnos. Retiraremos el papel con unas pinzas si se nos cuela dentro de la olla junto al pretzel (de nuevo, si tienes dudas puedes ver el vídeo a continuación).
7. Antes de meter los pretzels en el horno los espolvoreamos con sal gorda o sal en escamas. Una vez que los metamos en el horno dejaremos que se cocinen durante 10 o 15 minutos, hasta que su color se vuelva bien tostado.
Y listo, no te olvides de esperar a que enfríen un poco antes de pegarles un bocado. Si quieres ver cómo hacemos nosotros la receta le puedes echar un ojo al vídeo que dejamos a continuación. Esperamos que te guste la receta y... ¡buen provecho!