En esta entrada vamos a por uno de mis favoritos en Santander, el restaurante Mexsia (C/Gándara 3), templo de fusión de lo asiático y lo mexicano, lo que consigue con gran éxito para mi gusto. Cuando abrió fue una gran sorpresa, algo diferente a añadir al repertorio santanderino, innovación en una cocina llena de sabor, color y texturas sorprendentes. Afortunadamente esto es cada vez menos difícil de encontrar por nuestra tierra.
He estado allí ya en varias ocasiones, así que voy a hacer un poco de “remix” y os mostraré la mayoría de los platos que he probado.
El restaurante es el hermano pequeño de Annua, en San Vicente, del chef Óscar Calleja, que posee una Estrella Michelín y es uno de nuestros cocineros más creativos.
La sala cuenta con dos espacios diferenciados, la entrada, donde se encuentra la barra y mesas altas en las que también se puede comer de forma informal, y la zona del fondo con las mesas de comedor.
El local es agradable, por la noche el fin de semana las cenas se ambientan con la música de un DJ en directo, y la iluminación es media, pero da un ambiente agradable acorde a la decoración.
La presentación de los platos es impecablemente atractiva, incluso tienen algunas piedras para presentación de In Marmol (u otra marca similar), que me gusta especialmente.
Buena atención del personal, que bajo la orientación de David, el jefe de sala, te guía amablemente tanto en la composición de los platos como en cantidades recomendadas según el número de comensales.
Como dato curioso la decoración de los baños y la diferenciación entre el de hombres y el de mujeres… Si vais echad un ojo, sobre esto hay opiniones para todos los gustos.
Ahora sí, entramos en harina y vamos a ver unos cuantos platos de los que ofrencen en su atractiva carta.
Para empezar y durante toda la comida, ponen a disposición totopos caseros con tres salsas, más y menos picantes. Estas pequeñas tortitas fritas son un vicio para mí, ni finas ni gruesas y no son nada grasientas, el mejor sitio donde los he probado. No creo que podáis pasar la cena con un único cuenco, el perfecto sustituto para nuestro adorado pan.
Como aperitivo, bocados de pato Pekín, con mucho sabor y textura suave, ¡tan buenos que saben a poco!
Aguachile de dorada. Personalmente la primera vez que probé un aguachile fue aquí, y en esta preparación sustituyen el típico camarón por el pescado, una delicia que lo convierte en uno de mis platos favoritos.
Ceviche acapulqueño con mariscos del Cantábrico. De sabor muy agradable y bastante intenso, destaca la presencia del pulpo.
Raviolis de carabinero y vieira en salsa thai. Textura suave y sabor agradable sin estridencias. Una preparación correcta y sabrosa.
Gyozas de centollo, champiñón y sake. Esta preparación me gusta especialmente y admiten rellenos de todo tipo, carnes, verduras, pescados… Son como empanadillas a la oriental, pero mucho más ligeras. Estas estaban muy buenas.
Tacos al pastor de presa ibérica pura raza. Sabor y color. Sólo los hemos comido en una ocasión y la carne estaba un pelín seca, aun así creo que es un buen plato.
Ostra Mexsia. Personalmente no me van mucho las ostras, pero no puedes salir de allí (ni de Annua, ni de Nácar) sin probar una de estas ostras de San Vicente.
Gorditas norteñas de vieira y carabinero, muy sabroso el relleno y buena textura de la tortita.
Arroz bomba con almejas y langostinos. Aunque una de las cosas que sin duda más me gusta comer son arroces, éste no destacó especialmente, para mi gusto exceso de salsa de soja que restaba sabor a los mariscos y verduras.
Vaca vieja de Cantabria troceada a la brasa, con pipián rojo (a base de pepitas de calabaza y chile) y salsa macha. Muy buen punto para una carne de calidad.
Y para terminar, os recomiendo la costilla ibérica, asada a baja temperatura con una mezcla de soja y azúcar, con manzana, ciruela, cebolla y jalapeño. DELICIOSA, con mayúsculas y sin rodeos. Podéis pedir que os la deshuesen y os den tortillas para servírosla tipo taco, un manjar.
En cuanto a los postres, entre las diferentes ocasiones hemos acabado probando toda la oferta (no sé si desde la última visita la habrán ampliado). Postres diferentes y todos buenos.
Rocas de chocolate aireado con crema helada de coco
Crema de jengibre y sorbete de litchi (una fruta tropical china). Un postre muy curioso, poco dulce, me encanta por su intenso sabor a jengibre.
Crepas con cajeta, o “traducido” crepes con dulce de leche de cabra y azúcar moreno.
Mochis de sésamo, almendra y frijol dulce. Estos pequeños bocados me gustan especialmente, los encuentro con una textura muy agradable y admiten muchos sabores. Son unos pasteles hechos con un tipo especial de arroz japonés, que machacándolo forma una pasta a la que luego se da forma.
En cuanto a los vinos, os pueden recomendar en función de vuestros gustos y lo que vayáis a comer. A mí personalmente con estos tipos de comida me gustan mucho los blancos. Hemos probado los que veis a continuación, de diferentes tipos, más dulces, con más acidez… Por otro lado, cabe resaltar la atractiva oferta de tequilas.
Sin duda un lugar que os recomiendo visitar si aún no lo habéis hecho.
http://www.mexsia.com/
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