Hoy me hace especial ilusión compartir con vosotros esta entrada pero antes de nada debo pediros disculpas.
Hace unas semanas que tengo el blog algo abandonado y os aseguro que me da mucha pena. El blog para mí ocupa una parte muy importante de mi vida pero las últimas semanas han habido cambios importantes que me están robando mucho tiempo. El motivo de mi silencio no es ni más ni menos que después de 5 años, ¡he vuelto a trabajar!
Os lo contaré pronto en otra entrada sobre la conciliación en Alemania pero ya os avanzo que estoy trabajando como repostera en un Catering. ¿Mola, verdad?
Hace unos meses, Lai (otra mamá expatriada en Chile), me ofreció la posibilidad de escribir una entrada en su fantástico blog sobre cómo y porqué me fui a vivir a Alemania. Desde el principio me pareció una idea genial y me puse manos a la obra. Le mandé la entrada hace un tiempo y hasta hoy no la he vuelto a leer.
Debo confesaros que me he emocionado hasta yo al releerla porque me traslada en el tiempo a una etapa de muchos nervios, incertidumbre, ilusión y muchas ganas de empezar una nueva vida. Han pasado muchas cosas en estos cinco años. Las más importantes: una boda y dos hijos maravillosos.
¿Queréis saber cómo fue ese momento y cómo lo hemos vivido? Solo tenéis que darle al enlace para ir directos al blog de Lai, “Así piensa una mamá” y descubrirlo. Os invito a visitar la casa virtual de Lai que es un rincón donde podréis descubrir un montón de cosas interesantes sobre crianza, maternidad y sobre Chile.
¡Millones de gracias, Lai! Ha sido un auténtico placer
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