No se ni por dónde empezar para platicarles de este lugar, uno de los más especiales que he visitado en la ciudad, Nudo Negro tiene magia, es de esos lugares que nadie debería perderse, desde el momento de entrar atrapa la decoración ecléctica de aires industriales, se siente la dedicación y el amor de cada persona que trabaja ahí, para empezar a cada cliente lo invitan a subir a la cocina para conocer el concepto desde adentro. Lo que yo vi al subir fue a mucha gente joven, profesional y llena de entusiasmo.
El estilo que tienen para cocinar estos platillos es también (como todo en el lugar) muy original pues mantienen una técnica de tres pasos que consiste en fuego, vapor y brasas. Además de la comida la carta de bebidas merece una mención aparte pues es de las más completas que he visto, desde cocteles cásicos como el Smoky Martini hasta los más nuevos y sofisticados, te recomiendo que pruebes el pisco sour ¡Te va a encantar!
La carta de Nudo Negro siempre esta cambiando y en constante evolución así que deja que el chef te recomiende y sólo disfruta el momento.
GlamTip: Al pedir algo de la barra de cocteles el barman bautizado en Nudo Negro como “batbar” subirá por las botellas de la cava en unos arneses con alas y un antifaz una experiencia muy divertida.
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