Hoy, de la mano de Megasilvita, vamos a cocinar una deliciosas cheescake de fresa... ummmmmmm No hay mejor opción para dar la bienvenida al verano ^-^PARA LA BASE:
? 220gr galletas tipo digestive
? 60gr mantequilla
Para el relleno de fresa:
? 350gr de queso crema tipo philadelphia
? 380gr de nata (crema de leche) con un mínimo de 35% de matéria grasa
? 60ml leche entera
? 6 hojas de gelatina neutra
? 150gr de azúcar blanco
? 3 cucharadas de fresa en pasta
Para la crema de merengue suizo:
? 4 claras de huevo
? 220gr azúcar
? 340gr mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
Preparación:
Trituramos las galletas en un robot de cocina hasta que quede un polvo muy fino. Derretimos la mantequilla en el microondas hasta que quede líquida, la agregamos a las galletas y mezclamos con un tenedor o con los dedos, hasta formar una masa arenosa. Con la ayuda de una cuchara colocamos la masa en la base de nuestro molde, apretando bien y procurando que quede bien liso, cubriendo todos los huecos. Podéis utilizar un molde desmontable, para que luego sea más fácil desmoldarla a la hora de servirla.
Colocamos el molde en la nevera durante unos 30 minutos, para que la mantequilla se vuelva a endurecer y quede una base lo más sólida posible. En ese tiempo, prepararemos el relleno de fresa.
Ponemos en un bol agua muy fría, y metemos dentro las hojas de gelatina para que se vayan hidratando. Las tenemos dentro al menos 10 minutos. Después las escurrimos, y las ponemos en un bol con la leche caliente, removiendo bien hasta deshacerlas en ella, que no queden grumos.
En otro bol batimos la nata (crema de leche) con una batidora de varillas o con nuestro accesorio de varillas del robot de cocina, y cuando empiece a montar, le vamos agregando el azúcar poco a poco en forma de lluvia. Seguimos batiendo hasta que tengamos una nata (crema de leche) bien montada.
En un cuenco batimos el queso con la fresa en pasta y le agregamos la leche con la gelatina, batimos bien para que no queden grumos y nos quede una crema bien lisa. Ahora agregaremos la nata (crema de leche) con la ayuda de unalengua pastelera o espátula, y la integraremos con movimientos envolventes, hasta que tengamos una crema homogénea. Vertemos la crema en el molde, hasta llegar al borde, y alisamos bien con la espátula. La dejaremos cuajar en la nevera durante al menos 8 horas, y prepararemos la crema de merengue suizo al momento de servirla.
Calentamos las claras con el azúcar al baño María a 60ºC, removiendo sin parar. Podéis hacerlo de la manera tradicional o con un cazo especial, os será mucho más fácil. Debemos seguir removiendo hasta que el azúcar se haya desecho completamente. Miramos la temperatura con el termómetro de cocina, cuando alcance los 60ºC lo mantenemos a esa temperatura 4 minutos.
Pasamos las claras a un bol de acero inoxidable o al bol de nuestra batidora eléctrica, y batimos con las varillas a máxima velocidad hasta que se enfríen las claras y queden muy montadas.
Ahora agregaremos la mantequilla cortada a dados, pero antes nos aseguramos que las claras estén bien frías, si no, la mantequilla se derretirá y nos quedará una sopa de claras inservible. Si notáis que están calientes, podemos esperar a que enfríen por sí solas o meterlas en un baño de agua fría.
Batimos a velocidad media un mínimo de cinco minutos, al principio no os asustéis porque parecerá que se nos ha cortado, pero no pasa nada, seguimos batiendo con paciencia hasta que la mezcla se vuelva a ligar, y nos quedará una crema realmente sedosa y suave.
Cubrimos nuestra cheesecake con la crema y ya podemos servir.
Feliz domingo dulce a todos