El caso es que el ajetreo de un día de boda me gusta, ir a la pelu, tener el consiguiente drama de "nomegustanadaaaa", pasar por chapa y pintura y ver cómo la cosa mejora, ponerte el vestidazo con el miedo de "seguirécabiendoverdaaad?".... Total, un estrés molón, hay que reconocerlo.
Pero cuando tienes que combinar eso con un par de tomas, cambio de pañal, baño y transmitir tranquilidad a tu bebé, pues ya no es tan molón!! Y así pasó, que en la última boda me dejé el tocado sin poner, horror!!! Yo!! Que aprovecho estas ocasiones para lucir todo tipo de complemento "made in me"! Sí, te cambia la vida, jeje!
Total, que tendré que esperar a otro bodorrio para estrenar este tocadito, que iba a juego con el vestido: pieza de tul con pedrería cosida a mano, en tonos que contrastan con el azul oscuro del vestido, y a juego con zapatos y bolso. Al tener formato de prendido, se puede colocar a un lado, tipo diadema, tiara... es muy versátil!