En primer lugar, cuando se ingiere un tóxico, deberemos saber la naturaleza de dicho tóxico, ya que no es lo mismo, que la toxicidad se deba por la ingestión de una sustancia ácida o básica o bien sea de otra tipología. Si es un ácido o una base, con el mero hecho de ingerir leche neutralizaremos en parte el pH de la sustancia (de la misma forma pasaría con la ingesta de agua con bicarbonato).
Lo que está claro es que en algunas ocasiones podemos aliviar los síntomas y en otros, quizás, agudizarlos.
La leche puede retrasar de forma momentánea la absorción del tóxico debido a la formación de una mucosa gástrica. La leche en ningún caso puede utilizarse como un tratamiento general para la intoxicación, debiendo ser un médico el que informe al paciente del tratamiento a llevar a cabo.
Se ha tenido la creencia que el consumo habitual de leche nos protege contra la exposición a productos químicos. Esta creencia es totalmente falsa. Si que es cierto, que la leche puede contrarrestar los efectos de tóxicos de hidrocarburos y productos cáusticos ingeridos de forma accidental, debido al pH ligeramente ácido de la misma.
En ningún caso, la leche puede contrarrestar la intoxicación por inhalación y el contacto con la piel. En estos casos, la leche poco puede hacer, únicamente contribuirá a hidratarnos.
Además, hay que tener en cuenta, que la leche puede facilitar la absorción intestinal de tóxicos liposolubles, agravando la intoxicación de quien se haya intoxicado con dichas sustancias.
Tampoco se aconseja la inducción del vómito para evitar daños en el esófago, ya que las paredes del esófago se verán seriamente dañadas por la acidez de los fluidos estomacales. Solo en determinados casos como en una intoxicación por medicamentos recientemente ingeridos, sí que se podría dar a beber leche para diluir la sustancia y provocar el vómito, y siempre dependiendo del medicamento ingerido.
En conclusión, en el caso de intoxicación accidental lo que debemos hacer es acudir al hospital más cercano con la etiqueta del tóxico ingerido y que los médicos sean los que estudien el mejor tratamiento, que seguramente será la realización de un lavado gástrico.
OTROS ARTÍCULOS EN EL BLOG LAVIDAALVAPOR