La semana pasada una amiga me regaló cortadores de galletas de Halloween, y me creó la necesidad imperiosa de decorar galletas para esta fiesta (este año no tenía intención).
Qué ganas tenía de utilizar los cortadores, por favor!
Además no quería decorar las típicas calabazas con ojos y boca, quería algo diferente, por lo que me puse a glasear las galletas de diferentes maneras combinando los colores naranja, negro y blanco.
He estado pensando en cómo llamar a estas galletas decoradas, calabazas sofisticadas, elegantes, modernas, desenfadadas, glamurosas, chic... porque todos estos adjetivos las describen.
Como uno de los mayores placeres de decorar galletas es regalarlas, el empaquetado tiene que ser bonito, ¡ya sabéis que la presentación es muy importante!.
En esta ocasión he embolsado las galletas y con tul negro, he hecho una gran lazada. Sencillo a la par que elegante.
El resultado, unas galletas modernas para decorar la cena de Halloween.
Divertiros!