La cosa empezó días atrás cuando practicaba uno de mis vicios favoritos: callejear mirando tiendas buscando ideas nuevas. Encontré unos moldes de policarbonato para realizar huevos de chocolate y me dije: ¡esto hay que probarlo! Reconozco que no conocía este tipo de moldes, solo los de silicona, y que no las tenía todas conmigo de que la cosa resultara, en la tienda me ofrecieron muy amablemente la posibilidad de apuntarme a un taller gratuito para utilizarlos, pero como soy como soy, pensé en investigar un poco por mi cuenta y ver si me podía salir… y ¡sí, lo conseguí!… estoy realmente satisfecha del resultado.
Como verás a continuación, es una actividad que se puede realizar perfectamente con niños (supervisada por un adulto, está claro, pero es que cocinar con ellos es muy gratificante) porque el chocolate se funde a una temperatura bastante baja y eso evita el riesgo de quemaduras. ¡Vamos al lío!
Para realizar los huevos de chocolate vamos a necesitar:
– Molde de policarbonato (los hay de diferentes medidas y también pueden ser individuales o múltiples)
– Chocolate con un alto contenido en cacao, yo utilice uno de esos chocolates para cobertura y necesite 300 gr para hacer 6 huevos de 8 x 5 cm. Aunque también podría utilizarse cualquier otro tipo de chocolate, como blanco o con leche.
– Una cazuela un poco honda y un cuenco metálico que se ajuste más o menos a la boca de la cazuela para fundir el chocolate al baño maría (no queremos que nos entre agua en el cuenco)
– Espátula y pincel de cocina
– Chuches para rellenar los huevos (opcional)
Para la realización me basé en este vídeo que encontré en youtube:
pero ahora os voy a explicar el proceso tal como yo lo hice y algunos trucos que fui descubriendo por el camino.
1. Picar el chocolate con un cuchillo grande de cocina (eso es mejor que lo hagas tú sol@ antes de meterte en faena con el niño) y ponerlo en el cuenco (editando la entrada me doy cuenta de que el chocolate tal vez se podría picar con un robot, pero es algo que no he hecho nunca y no me atrevo a recomendártelo, ¿tú lo has hecho alguna vez?)
2. Llenar la cazuela con agua y colocar el molde sobre ella, llevar al fuego
e ir dándole vueltas al chocolate con una espátula hasta que esté completamente fundido.
3. Ahora habría que temperar el chocolate, en el vídeo recomiendan que para que el chocolate quede bien brillante es preciso fundir una parte del mismo (un 75% aprox.) a unos 48º C y reservar otra para bajar la temperatura una vez está fundido hasta los 32º C. La primera vez lo hice así, pero la verdad, creo que hoy en día, con estos chocolates para cobertura que venden no es necesario realizar todo el proceso y resulta mucho más cómodo sobre todo si estamos haciéndolo con los niños, aquí puedes ver el brillo de los huevos realizados con los dos métodos:
4. Con el pincel dar una capa abundante de chocolate en las dos partes del molde y dejar en la nevera durante 10 minutos para que se solidifique. El molde debe estar muy limpio y seco, para desengrasarlo bien se puede frotar con un algodón empapado en un poco de alcohol antes de utilizarlo, pero teniendo la precaución de dejarlo secar totalmente para que el chocolate salga bien una vez formado el huevo.
6. Repetir el paso 5. Es importante que la forma tenga al menos tres capas para que sea bastante consistente y no se quiebre.
7. Antes de sacar la forma del molde, quitar el exceso de chocolate que haya quedado en el borde raspando un poco con un cuchillo, de manera que quede bien plano y se pueda ajustar bien con la otra mitad. Si lo haces así es más fácil que si lo haces después de desmoldarlo porque el mismo molde nos sirve de guía para retirar la cantidad que sobra.
7. Desmoldar. Ya verás que es muy fácil, basta con girar el molde y dejar caer la forma sobre un trozo de papel de horno.
Si el molde no hubiera estado suficientemente seco y la forma no cae, se le puede dar unos pequeños golpes sobre la superficie de trabajo para que coja un poco de aire y caiga por sí mismo (no intentes utilizar un cuchillo para forzar que la forma salga porque te la podrías cargar).
8. Pincelar una ligera capa de chocolate fundido sobre los bordes de una de las dos mitades y unir con la otra para que se forme el huevo. Antes de eso puedes rellenar el huevo con alguna chuche o juguetito “sorpresa”. Esta parte de la manipulación debe realizarse con cuidado para evitar dejar huellas sobre el huevo que le hagan perder el brillo, yo lo he hecho protegiéndolo con un papel de cocina cuando lo sujetaba con las manos, aunque si lo hacemos con niños… mejor no preocuparse demasiado por eso ;-)
A partir de ahí ya vosotros elegís los pasos, podéis comeros los huevos directamente, guardarlos para el día de Pascua o envolverlos bonito para regalar que es lo que hice yo…
Envolví los huevos individualmente con papel de celofán y los coloqué en una huevera de cartón reciclada a la que había dado una mano de pintura y decorado con decoupage, le puse unos pollitos y este es el resultado:
Espero que esta entrada, aunque se aparta un poco de la temática general del blog, te haya resultado interesante, si es así puedes compartirla para que llegue a más personas. Cualquier duda o pregunta que te surja al respecto puedes dejarla en los comentarios o enviármela por un correo a través de este formulario e intentaré resolverla lo más pronto posible.
Antes de terminar quiero comentar que a lo largo de la próxima semana no habrá ninguna entrada nueva, voy a desconectar unos días para recuperar fuerzas fuera de la ciudad… a ver qué tiempo nos hace porque parece que el invierno ha venido con mucho retraso y lo que me apetece es disfrutar del aire libre…
Te deseo que tengas un buen principio de primavera y que pases una feliz Pascua, ¡nos vemos dentro de una semana!. Muchas gracias por leerme,
Archivado en: Manualidades Pascua,
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