1.- Dulce Maguey
Este local abrió sus puertas hace un año con el propósito de promover el consumo de mezcal artesanal; cuentan con una carta con mas de 80 diferentes mezcales, se especializan en pequeñas producciones de Oaxaca y también hay una carta extensa de cocteles.
Nuestros favoritos son el Yayaú ( naranja con chile cuaresmeño), Flor de Piña (cilantro, habanero y por supuesto piña ) y el Alebrije (xoconostle, toronja y agua tónica). Los más populares: el Guelaguetza (mezcal, hierbabuena y fresa) y Hierve el agua (mezcal, kiwi y un toque de chile).
Dulce Maguey, Cozumel 60, Roma Norte, CDMX
2.- La Botica Mezcalería
La botica es un lugar pequeño; el menú esta hecho a mano sobre un cartón y hay una rocola para que los comensales dicten la pauta. La carta es variada: más de 50 mezcales “para curarlo todo”. Cuentan con una excelente selección de pequeñas producciones artesanales. Para acompañar hay antojitos mexicanos como queso fundido, tacos y tamales.
La recomendación: prueba mezcales nuevos. ¡Déjate guiar por la bartender!
La Botica Mezcalería, Alfonso Reyes 120, Condesa, CDMX
3.- Mezcalería La Mil Amores
Música y pasión por el mezcal: así es este lugar en la Roma norte. Si este spot ya es el tercero en tu recorrido, seguro que le entrarás a las cumbias y al bailongo de La Mil Amores. Si todavía te falta otro trago, pide recomendación de alguno de su mezcales jóvenes, o uno de los cocteles originales del lugar como los chupetones, los mojitos mezcaleros, o el manguito querido.
Para picar, no dejes pasar las quesadillas de pastor o los chapulines con limón.
Mezcalería La Mil Amores, Yucatán 34, Roma Norte, CDMX
4.- La clandestina
Esta fue una de las primeras mezcalerías de la ciudad, y como su nombre lo sugiere, en la carta encontrarás no solo una gran variedad, sino también mezcales “obscuros”; no tengas miedo de pedir ayuda a los meseros, son expertos en mezcal y te recomendarán la mejor opción.
La Clandestina, Álvaro Obregón 298, Condesa, CDMX
5.- El Palenquito
De los mismos dueños de La Clandestina (Mezcales Milagrito), el palenquito tiene el lema “si al ciudad no va al pueblo, traemos el pueblo a la ciudad”. El lugar es perfecto para cerrar tu noche de mezcal hopping; aunque la carta no es tan extensa ya que todos vienen de Santiago Matatlán, Oaxaca y son creados por el mismo maestro mezcalero, la variedad de agaves es excelente. Cierra con broche de oro cenando unas buenas tlayudas, unas chalupitas o un guacamole con chapulines (si es que no andas ya saltando!)
El Palenquito, Álvaro Obregón 39 B, Roma Norte, CDMX
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