Hoy es una receta difundida en todo el mundo con miles de variantes. Yo decidí compartir con ustedes la versión clásica del maestro Osvaldo Gross (en formato mini) porque es la que más me gusta .
Lo que caracteriza a esta torta es su esponjosidad y humedad, que se logra gracias a la presencia de la zanahoria que se ablanda en el proceso de cocción ¡Imposible explicar su textura! Es casi una nube ☁
Como les anticipé, esta es la versión clásica. Pero es posible agregarle frutos secos, pasas, fruta confitada o jengibre rallado. Además se puede comer sin nada o darle más aspecto de torta con un glaseado, la espolvoreándola con azúcar impalpable o cubriéndola (y hasta rellenándola) con queso crema. ¡Las opciones son infinitas!
Ingredientes:
2 huevos
235 grs de azúcar
125 cc de aceite de maíz
160 grs de zanahorias ralladas
Un chorrito de vainillín
160 grs de harina 0000
5 grs de polvo leudante
1 cucharadita de canela molida
Procedimiento:
1- Batir los huevo con el azúcar hasta blanquear.
2- Añadir el aceite, las zanahorias ralladas y el vainillín.
3- Incorporar los secos previamente tamizados.
4- Colocar en moldes de cupcakes (o en un molde de torta de 20 cmts) y cocinar a 170° por 30 minutos.
*Dura hasta 3 días en heladera y hasta un mes en el congelador.