El resultado es bastante parecido, aunque la masa es un poco más dulce y menos consistente. Ya os contaré qué les ha parecido el cambio a los demás, pues en esta ocasión, para más inri, he decidido hacerlos todos de piñones, que son mis preferidos… por algo soy yo la que los hago yo
Panellets de boniato con piñones
Ingredientes:
250 g de almendras molidas
250 g de azúcar
50 g de boniato asado
1 clara de huevo
300 g de piñones
2 huevos
Preparación:
Ponemos en un bol la almendra, el azúcar, el boniato y la clara de huevo, y mezclamos hasta unir bien los ingredientes. Formamos una bola y dejamos reposar una hora en la nevera (mejor toda la noche).Sacamos de la nevera y hacemos bolitas de, más o menos, el mismo tamaño. Batimos los huevos y rebozamos cada bola con el huevo batido. Incrustamos los piñones en cada bola, presionando ligeramente con las manos para que no se caigan.
Colocamos los panellets sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal y los pincelamos con el huevo batido. Precalentamos el horno a 250º y los horneamos 10 minutos. Los dejamos enfriar y servimos.
Trucos para que los panellets salgan perfectos
La elaboración de los panellets es muy fácil, pero así y todo hay una serie de trucos para que el resultado sea perfecto. Os los dejo a continuación:Es mejor amasar los ingredientes a mano y dejar reposar la masa, si puede ser de un día para otro mejor. Además de poder trabajarla mejor, los sabores se asentarán y el resultado será perfecto.
El horno tiene que estar caliente, con calor arriba y abajo, cuando introduzcamos la bandeja con los panellets.
Si preparamos varios tipos de panellets, lo mejor es que los horneemos por separado, pues cada variedad tendrá un tiempo de cocción distinto.
Es muy importante no hornearlos demasiado, con unos minutos será más que suficiente, con esto conseguiremos que el interior sea cremoso y el exterior quedará dorado y crujiente.
El día que hagamos panellets podemos hacer más cantidad y congelar unos cuantos en crudo. Después solo tendremos que dejarlos descongelar, pintarlos con yema de huevo y hornearlos.
Después de hornearlos, hay que dejarlos enfriar antes de retirarlos de la bandeja, pues endurecerán un poco y no se desharán al colocarlos en un plato para servirlos.
Imaginación al poder: hay un montón de sabores que podemos añadir a nuestros panellets, pero siempre hay que comprar ingredientes de calidad.