Una forma de cocinar que me gusta mucho.
Por debajo de los 100º. Puedes conseguir sabores, texturas y olores muy diferentes a cualquier otra técnica de cocinado.
En este ocasión unos muslazos de pavo, con pimientos. Después de la cocción, gratinado. ¡Brutal!
¿Vamos con ello?
Ingredientes:
2 muslos de pavo
12 pimientos de piquillo en aceite
1 cebolla morada
Vermut
Ajos
Romero
Sal y pimienta
Chafamos unos ajos, unas agujas de romero y las introducimos en una bolsa de cocción al vacío. Pintamos con aceite los muslos de pavo, un pellizco de sal y espolvoreamos pimienta.
Introducimos en la bolsa y sellamos.
En una cubeta de cocción al vacío, o en un horno de vapor, programamos 85º durante 4 horas. (Los muslos eran potentes. El pollo, con 2 horas y las misma temperatura, te quedará bien).
Si los quieres conservar, introduce las bolsas una vez terminada la cocción en agua muy fría. De ahí, a la nevera o al congelador.
Seguimos.
Abrimos las bolsas, reservando el jugo generado en la cocción.
En una fuente de horno. Cebolla morada y un hilo de aceite de los pimientos y un buen chorretón de vermut.
Horneamos durante 20 min. a 180º
Pinto los muslos de pavo con el aceite de los pimientos y añadimos los pimientos.
Gratinador a 180-200, unos 20 min. .
Mientras, en un cazo, reducimos el jugo de la cocción.
Pintamos el plato con el jugo reducido y colocamos los muslos, la cebolla y los pimientos.
¡Que aproveche!