Ingredientes:
Pollo
Sal
Pimienta negra
Tomillo seco
Orégano seco
Aceite de oliva
Agua
Preparación:
Quema los restos de plumas y cañones que pueda tener el pollo.
Corta el pollo (usando unas buenas tijeras) por la espalda en paralelo al raquis.
Dale la vuelta y aplástalo para que quede más o menos plano.
Colócalo en una bandeja de horno con las pechugas hacia arriba.
Añade sal, pimienta negra molida, tomillo, orégano y un chorro de aceite de oliva.
Dale la vuelta (pechuga abajo) y aliña de igual manera: sal, pimienta, tomillo, orégano y aceite.
Pon un vaso de agua al fondo de la bandeja del horno.
Introduce en el horno 1 hora a 180º C (356º F).
Dale la vuelta (pechuga arriba) y dale otra hora de horno a igual temperatura.
Pasada la hora ya está listo.
Si quieres que esté más dorada la piel, sube la temperatura del horno al máximo y deja que se dore un poco.
Saca del horno y sirve.
Pon la salsa en una salsera para quién quiera.