Esta sección nace con la sencilla idea de ayudarnos a comprar de manera consciente, es decir sabiendo lo que realmente nos estamos llevando a casa, sin dejarnos manipular por la “estratagemas” de la publicidad, que por otra parte, hacen muy bien su trabajo.
Comprando de manera consciente, probablemente alcanzaremos una alimentación saludable, y ello se puede obtener, con una buena formación e información y en nuestro caso, es tan sencillo que con un simple gesto lo vamos a conseguir, de modo que, coge un producto de tu supermercado y antes de añadir a tu cesta de la compra…“dale la vuelta”
¿Qué vamos a lograr? tener acceso a la verdadera información de lo que vayamos a adquirir.
En multitud de ocasiones, nos vemos influenciados a la hora de comprar un determinado producto, por sus reclamos o alegaciones publicitarias, que generalmente aparecen siempre en la parte frontal del producto, con grandes letras y vibrantes colores.
Estas declaraciones nutricionales, no son del todo fiables y de hecho existe una normativa europea desde 2009 que intenta regular su uso, sin embargo, las industrias tienen sus estrategias para bordear en cierta medida las normas.
Ejemplos de estas declaraciones, las observamos constantemente, aquí van unas pocas, seguro que os resultan familiares: natural, casero, artesano, sin conservantes, light, bajo en calorías, rico en vitaminas, con 8 cereales, fuente de calcio, rico en fibra…
Si nos conformamos con solo leer eso, que por otro lado es lo más cómodo, puesto que resulta más accesible su lectura, estaremos en la mayoría de ocasiones cometiendo errores, de modo que “dale la vuelta”, eso sí, ¡¡no olvides las gafas!!
Muy pronto en el blog.
Fuente: este post proviene de Aprender a Comer Bien, donde puedes consultar el contenido original.
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