Tener un fondo de armario de conservas nos puede salvar de muchas comidas diarias, o cenas de compromisos, siendo a su vez saludables y suponiendo un ahorro de tiempo importante; en mi caso he preparado este "tatin" de sardinas que deje preparado con antelación para una cena de picoteo.
Ingredientes:
3 latas de sardinas en aceite de oliva virgen extra
2 calabacines
1 diente de ajo
1 base de masa quebrada (la receta en este enlace)
1 cucharadita de orégano
pimienta y sal
Elaboración:
Precalentar el horno a 200ºC.
Forrar un molde redondo apto para horno con papel de hornear y cubrirlo con masa quebrada, en mi caso la preparé con mi receta que encontráis en este enlace, pero igualmente podéis comprarla ya preparada. Pinchar el fondo con un tenedor y cubrirla de garbanzos (yo ya tengo un bote con garbanzos reservado para estos menesteres), hornear 20 minutos.
Mientras lavar los calabacines y cortarlos en rodajas muy finitas, y si tenéis una mandolina perfecto, añadirle el diente de ajo picado.
En una sartén calentar el aceite de la conserva de las sardinas y rehogar el calabacín con el ajo unos 10 minutos. Salpimentar.
Abrir las sardinas y quitarles las espinas, intentando que se rompan lo menos posible. Reservar.
Sacamos la masa del horno, pero no lo apagamos, bajamos la temperatura a 150ºC.
Con la masa ya lista (volvemos a guardar nuestros garbanzos) y la cubrimos con el calabacín, a continuación colocamos las sardinas, espolvoreamos con orégano y horneamos 5 minutos a 150ºC.
María.
Fuente: este post proviene de Mamala, donde puedes consultar el contenido original.
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