Estas setas han sido todo un descubrimiento y las volveré a comprar seguro, aunque la próxima vez probaré las marrones. Como sucede con el champiñón tiene esas dos versiones y es porque la blanca se cultiva protegida de la luz.
Me ha gustado la potencia de sabor que tienen pese a lo pequeñas que son, lo que las hace ideales para un revuelto o salteadas con alguna pasta. Las encontré en Alcampo.
Pone que se deben saltear 3 minutos, así que no debemos excedernos en la cocción.
Provienen de Asia Oriental, pero su cultivo se ha extendido a otros países y es considerada una de las mejores setas del mundo. Se conoce también como seta de haya, ya que a menudo esta seta crece en estos árboles caídos y se cultiva en Japón desde 1973.
Crecen agrupadas formando ramilletes. Para cocinarlas sólo hay que quitarles la base de raíces y no hay que lavarlas, pues pierden sabor y aroma, además están perfectamente limpias.
2 raciones:
-150 g. de setas shimeji
-2 filetes de pavo cortados en tiras
-3 huevos M
-sal
-AOVE
Comenzamos salteando las tiras de pavo en una cazuelita o sartén antiadherente hasta que estén doradas.
Añadimos las setas sin la base de raíces y separadas con las manos. Salamos y salteamos a fuego vivo 3 minutos.
Incorporamos los huevos y removemos. Cuajamos a nuestro gusto removiendo. A mí me gustan cuajados.
Tomamos de inmediato con un buen pan.