El otro día vi en la frutería unos gigantescos y recién recolectados robellones, con los cuales preparé esta receta.
Generalmente siempre los acompaño de carne, pero en esta ocasión he querido combinarlos con unas rodajas de patas de pulpo precocidas congeladas.
Ingredientes (2 personas):
200 g de rodajas de tentáculos de pulpo cocido congelados
400 g de robellones
1/2 cabeza de ajos
Perejil fresco
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Comenzamos colocando un generoso chorro de aceite de oliva en una sartén.
Pelamos y fileteamos los ajos.
Doramos los ajos en el aceite y los reservamos en un plato.
Añadimos al aceite de freír los ajos el pulpo, salamos y descongelamos a fuego bajo.
Una vez esté tierno el pulpo añadimos los robellones y damos unas vueltas junto con el pulpo, hasta que los robellones estén listos.
Apagamos el fuego y añadimos los ajos que teníamos reservados y el perejil, damos unas vueltas para que se mezclen sabores y servimos.