Sibuya, un urban sushi bar en el corazón de Burgos

Combinar sushi y Burgos en la misma frase es muy complicado, pero no imposible. Este es el caso de Sibuya, un urban sushi bar en pleno corazón de Burgos. Es decir, en el mismísimo centro, en plena Plaza Mayor para ser más exactos.

Creo que la primera vez que escuché hablar de este sitio fue a María, aquella amiga que me hizo un listado de sitios para comer en Oporto. No obstante, la primera vez que comí del Sibuya fue en casa de Alba, que la recordaréis por ser la protagonista y dueña del coche cuando La Ruta del Faro del Caballo.

También hubo otra ocasión, donde comí de este urban sushi, pero fue en casa con la familia. Si no me equivoco fue un domingo de esos que no apetece cocinar. Y bueno con ellos (mi madre y su novio), ya sabéis que he vivido la mayoría de mis odiseas culinarias, recordad el L’arruz, San Remo, El Alfoz y un largo etcétera.



Así que se podría decir, que esta es la primera vez que acudo al establecimiento a comer (creo que he escrito muchas veces primera vez, jajaja). Bueno, en realidad, para cenar. Fui con Virginia, que me ha acompañado en otras ocasiones, como ha sido en la Taberna Plaza Mayor o La Cantina.

Cuando ves desde fuera Sibuya, parece un local muy pequeño, pero en realidad, luego tiene un comedor al fondo, aunque tampoco es muy grande. Está muy bien decorado, tiene una luz tenue y lo único que no me gustó, pero eso no tienen ellos la culpa, es que lo asientos son muy bajos en comparación con la mesa. Pero me temo que es más mi culpa, que soy muy bajita, ¡jajaja!



Por todo lo demás, fue estupendo. Fueron muy amables los camareros, pues nos explicaron la carta completa y más yendo con Virginia, que es un poco rara para comer. Es más, me sorprendió que quisiera ir, porque no le gusta estos sitios, a ella no le saques de las croquetas y de las bravas. Aunque bueno, se portó bien, lo único con lo que no pudo, fue con los palillos y tuve que pedirle un tenedor, porque era incapaz de comer con ellos, ¡jajaja!

Cierto es que si voy a comer al Sibuya, siempre, siempre, pero siempre, me pido los Sake Sibuyas. Unos rollitos de salmón, aguacate y queso crema tempurizado en panko con salsa especial y cebollino. ¡Me encantan! Y luego a probar cosas diferentes.



Por ejemplo, las gyozas fritas, que son como empanadas. Después están los makis, los unamakis, los nigiri…bueno, yo nunca consigo recordar qué es cada uno de ellos y siempre, al final, tengo que buscarlo o preguntarlo. Pero debo admitir, que me gustan los nigiris con gambas o con salmón.

También están los fideos con verduras y pollo, que están muy buenos o elegir makis combinados, que es lo que siempre hemos conocido como sushi mundanamente. Luego están los postres, pero me temo que ahí no os puedo aconsejar, porque nunca los he probado, me quedan pendientes.



En definitiva, os recomiendo este sitio tan innovador para comer. No es el típico chino, ni es un wok. Os lo digo, porque a mí la comida china no me llama mucho la atención y eso de ir a comer a granel, al estilo buffet (ya tuve mi época y mi estómago ya no lo aguanta), pues no me gusta tampoco.

Y muchas veces, cuando hablamos de comida asiática, nuestra mente lo asocia directamente a este tipo de establecimientos y este caso no es así. Se trata de comida oriental, japonesa, pero muy finamente hablando. A continuación, os dejo mi valoración.

Comida

Servicio

Presentación

Emplazamiento

Promedio

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