Aunque ahora prácticamente se pueden conseguir melocotones todo el año, es en esta época cuando mejor se aprecia su delicioso sabor, una vez recogidos no aguantan demasiado, deben comerse frescos y es mejor hacerlo cuando están bien maduros, aunque sobre eso no hay nada escrito, para gustos colores, habrá a quien le gusten más verdes.
Una de sus características que precisamente hace que mucha gente los rechace es su piel recubierta por una especie de pelusa, yo misma no los podía ni ver cuando era pequeña y ahora me arrepiento de todo lo que me perdí porque me encantan, además cuando los lavas apenas se aprecia esta pelusa.
Para preparar esta tarta no vas a necesitar ni salir a comprar porque seguro tienes todos los ingredientes necesarios por casa, así que no me demoro más y aquí va la receta.TIPS:
Molde: redondo de 23 cm de diámetro
Temperatura del horno: precalentar a 160ºC y hornear a 180ºC con calor arriba y abajoINGREDIENTES (todos a temperatura ambiente):
3 melocotones
30 g de mantequilla
40 g de azúcar moreno
125 g de azúcar blanco
4 huevos
100 g de harina
mermelada de albaricoqueMODO DE PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno.
Lavamos y secamos los melocotones. Retiramos las pepitas y cortamos 2 melocotones en láminas de 2-3 mm de grosor y el otro lo cortamos en trocitos pequeños.
Untamos el molde con la mantequilla y espolvoreamos el fondo con el azúcar moreno.
Cubrimos la base con las láminas de melocotón colocándolas ligeramente acaballadas y en círculos concéntricos.
Batimos los huevos con el azúcar durante 5 minutos o hasta que tripliquen su volumen.
Agregamos la harina tamizada y removemos hasta integrar.
Incorporamos los trocitos de melocotón y removemos otro poco para repartir uniformemente.
Vertemos la masa obtenida en el molde y con una espátula nivelamos la superficie.
Subimos la temperatura del horno y horneamos sobre la bandeja en la parte baja durante 30-40 minutos aproximadamente. Pinchamos el centro con un tester y si sale limpio retiramos del horno.
Esperamos que se temple, desmoldamos y dejamos reposar sobre una rejilla hasta que se enfríe por completo.
Calentamos un poco la mermelada en el micoondas y esparcemos por encima de toda la tarta.
El resultado salta a la vista, cuanto menos la tarta se ve bien bonita y para mi gusto, aún no siendo muy fan de las tartas de frutas, la mezcla de la masa de bizcocho, con la fruta y la mermelada está muy rica.