Los mejillones me gustan de todas maneras hervidos sin más, antes de una buena paella; en este caso he elaborado una tapa “Tigres” asi les llaman en algunas regiones de España; son mejillones rellenos de bechamel. Es un aperitivo bastante “trabajoso” pero los podemos tener congelados y freírlos el día que queramos consumirlos.
1 kg. de mejillones
1 pimiento verde
1 tomate
1 cebolla
3 dientes de ajo
1 vaso de vino blanco
harina
pan rallado
huevo batido
aceite de oliva virgen extra
sal
1 hoja de laurel
perejil
Para la bechamel:
700 ml. de leche
80 gr. de harina
70 ml. de aceite de oliva virgen extra ( mantequilla)
sal
pimienta
Preparación:
Lava y limpia los mejillones. Pon a calentar en una cazuela grande un vaso de vino blanco, 1 hoja de laurel y unas ramas de perejil. Introduce los mejillones, pon la tapa y dales un hervor hasta que se abran. Retíralos, pica la carne de los mejillones finamente (puedes usar unas tijeras) y reserva las conchas.
Pon una sartén con un chorro de aceite, añade la cebolla, el pimiento verde y los dientes de ajo muy picados. Rehoga todo un poco. Añade el tomate pelado y picado en dados y rehoga todo bien hasta que se vaya el agua. Sazona. Incorpora los mejillones picados, mezcla bien, pon a punto de sal y cocina la mezcla durante un par de minutos.
Para hacer la bechamel: pon el aceite en una cazuela, añade la harina, rehógala un poco y vierte la leche poco a poco, sin dejar de remover. Salpimienta y cocínala durante 10 minutos a fuego suave. Remuévela de vez en cuando.
Mezcla la bechamel con la farsa de mejillón y cocina 10 minutos más removiendo de vez en cuando. Deja que se enfríe.
Rellena los mejillones, pásalos por harina, huevo y pan rallado y fríelos con aceite. Sirve (5 por persona) y decora con perejil.
*Desecha los mejillones abiertos
Los mejillones son fuente de proteínas, hierro y yodo.