Son muchos los electrodomésticos y aparatos que podemos utilizar en nuestra vivienda y el negocio a la hora de cocinar, que pueden ayudarnos a ahorrar una cantidad de tiempo y esfuerzo considerable en todas nuestras elaboraciones. No será lo mismo tener que picar carne de forma manual que utilizando una picadora específicamente diseñada para llevar a cabo esta tarea, como tampoco será el mismo esfuerzo y tiempo el que tendremos que invertir cortando verduras manualmente que con una máquina cortadora profesional.
Una situación que también nos encontramos a la hora de hacer un proceso de cocinado tan popular como son las frituras y que ahora podemos llevar a cabo de una forma mucho más cómoda y sencilla con la ayuda de las freidoras eléctricas. Se acabó tener que freír poco a poco los alimentos en la sartén al no disponer de espacio suficiente para poder abarcar todas las cantidades que necesitamos, así como tener que esperar a que el aceite coja suficiente fuerza para conseguir unas frituras que sean lo más crujientes posibles.
Las freidoras han llegado para quedarse y no es de extrañar que con todas estas ventajas y muchas más de las que vamos a comentar más en profundidad a continuación, se hayan convertido en un complemento indispensable en la cocina de muchos hogares y negocios.
¡No te pierdas a continuación todo lo que tenemos acerca de las freidoras eléctricas, todos sus beneficios y cómo pueden ayudar a conseguir unos resultados muchísimo más óptimos y sabrosos en todas las elaboraciones!
Freidoras eléctricas
Las freidoras eléctricas son unos aparatos que permiten llevar a cabo los procesos de fritura de una manera realmente rápida, cómoda y sencilla. Tan solo tenemos que rellenar el recipiente de la freidora con aceite, pudiendo ser tanto aceite de girasol como aceite de oliva, en función de cuáles sean exactamente nuestros requisitos culinarios. A continuación enchufamos la freidora a la corriente, ajustamos la temperatura a la que queremos que llegue el aceite, y en unos pocos minutos, tendremos el aceite listo para empezar a freír.El siguiente paso sería introducir en la bandeja los alimentos que vamos a preparar, sumergirlos en el aceite hirviendo durante el tiempo que consideremos necesario y volver a sacar la bandeja con esos alimentos ya fritos y listos para servir. Un proceso que, como podemos comprobar, es realmente cómodo y rápido, pudiendo ahorrar muchísimo tiempo y esfuerzo en los procesos de cocinado, sobre todo, a la hora de hacer preparaciones tan comunes en el día a día como todo tipo de frituras, ya sean para el hogar como para atender platos y recetas en negocios de hostelería.
Además, tampoco podemos dejar de mencionar que este sistema para freír es muchísimo más seguro para el usuario y que el riesgo de sufrir una quemadura es casi mínimo. Manipular las bandejas con aceite es un gesto muy sencillo y no tendremos que estar dando la vuelta a los alimentos ni buscando la forma de que se hagan por todos los lados. Reduciendo al mínimo la manipulación del aparato, podremos reducir también las posibilidades de quemarse, tanto por contacto como por salpicadura, un factor que sin duda alguna, merece la pena tener en cuenta.
Mayores cantidades
Otra ventaja realmente interesante de las freidoras eléctricas es que permiten abarcar un mayor volumen y cantidad de alimentos durante el cocinado. Al tener un sistema tan cómodo de introducir los alimentos en el aceite, a través de las bandejas, y al estar este siempre en su punto de temperatura, podremos establecer una cadena de cocinado que permitirá poder elaborar unas cantidades de comida mucho mayores y de una forma mucho más sencilla de lo que podríamos conseguir con una sartén tradicional al fuego.Además, si sabemos que vamos a necesitar cocinar grandes cantidades de alimentos de manera habitual, bien porque nos encanta traer gente a casa para comer o porque queramos llevar a cabo algún tipo de celebración con más gente, además de tener que atender gran cantidad de pedidos al respecto en un negocio como un bar o restaurante, existen algunos modelos de freidoras industriales más voluminosos que cuentan con varios huecos para poder introducir las bandejas y el aceite. De esta forma tan sencilla, podremos tener sin problemas una freidora industrial adaptada a la perfección a cualquier necesidad, a la que podremos sacar el mayor partido posible cada vez que lo necesitemos.
Recomendaciones
Para conseguir los mejores resultados con la freidora eléctrica, existen una serie de recomendaciones básicas que merece la pena conocer y que pueden ser de gran ayuda. Por ejemplo, un buen consejo puede ser usar en la medida de lo posible aceite de oliva a la hora de cocinar, ya que además de ser más sano, aporta un sabor muy bueno a las frituras y podremos utilizarlo sin problema durante una mayor cantidad de veces. Eso sí, lo que no es recomendable nunca es mezclar aceites de diferentes tipos y cambiar el aceite de forma regular si notamos que empieza a quemarse, o bien, que pueda oler demasiado fuerte, si no queremos que los alimentos pierdan sabor y calidad.Para evitar al máximo el riesgo de salpicaduras, una buena recomendación es intentar secar todo lo que podamos los alimentos antes de introducirlos en la freidora. El agua reacciona con el aceite, provocando que este salte, por lo que si reducimos la cantidad de agua en los alimentos, por ejemplo cuando estos se están descongelando, será muchísimo más difícil que salte y que lleguemos a quemarnos. Además, es importante limpiar la freidora cada cierto tiempo utilizando productos como desengrasantes y eliminar todos los restos de comida que puedan haber quedado en ella.
Fuente: este post proviene de TheCookingLab, donde puedes consultar el contenido original.
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