Hace mucho tiempo publicaba en el blog la receta del pan especial para torrijas y de torrijas hechas con ese pan especial. Las torrijas con ese pan casero salen estupendas, pero no todo el mundo entiende algo de masas para meterse en faena, por lo que lo más rápido es preparar las tradicionales torrijas hechas con una barra de pan del día anterior. Es imprescindible que uséis un buen pan de panadería para elaborarlas. Vamos con el paso a paso para que os queden unas torrijas increíbles.
INGREDIENTES:
1 barra de pan (y un poquito más) del día anterior
1 litro de leche entera
250 gr. de azúcar
2 ramitas de canela
La piel de un limón
5 huevos
Aceite de oliva virgen extra para freír las torrijas
Azúcar
Canela molida
PREPARACIÓN:
En una olla calentamos la leche junto con el azúcar, las ramas de canela y la piel de limón. Justo cuando empiece a hervir retiramos del fuego y dejamos que se enfríe totalmente. Vertemos una vez fría en una fuente y dentro vamos introduciendo rebanadas de pan (las mías son algo más gruesas de lo habitual porque me gustan las torrijas gorditas).Dejamos durante unos diez minutos para que empapen bien por ese lado.
Le damos la vuelta a las rebanadas y dejamos que empapen por el otro lado durante otros diez minutos.
Sacamos y ponemos a escurrir el exceso de leche sobre una rejilla.
Batimos los huevos y vamos pasando las rebanadas de pan por el huevo batido.
Freímos en abundante aceite de oliva virgen extra dorando por ambos lados. Sacamos y dejamos escurrir el exceso de aceite sobre papel absorbente. Algunas personas las aplanan un poco con una espátula, aunque yo las dejo tal cual.
Mezclamos en una fuente azúcar y canela molida y vamos rebozando las torrijas dentro. Disponemos sobre el plato de servicio tapadas, hasta la hora de servir.
Recién hechas están buenísimas, templadas también y frías igual.... (si las vais a reservar mucho tiempo las metéis en el frigorífico bien tapadas), aunque lo mejor es tomarlas en el día, y con los buenas que están no creo que os lleguen al día siguiente.
Feliz Semana Santa.
Fuente: este post proviene de Atrapada en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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