Un inquietante amanecer (Receta para una historia nº58)

Nos despedimos de noviembre y le damos la bienvenida a Diciembre como lo hacemos habitualmente, con una nueva receta para una historia.

¿Qué os puedo decir del mes que hemos dejado atrás? Noviembre es un mes de celebraciones, comenzamos con Halloween y el Día de Todos los Santos, en el que las emociones de añoranza y nostalgia están a flor de piel mientras que los niños lo celebran con disfraces y van de casa en casa pidiendo caramelos y otros dulces. Y terminamos el mes con el Día de Acción de Gracias o Thanskgiving Day, momento en el que aprovechamos para juntarnos con nuestros seres queridos alrededor de una mesa y aprovechamos para dar las gracias por todo lo bueno que nos ha pasado a lo largo del año.



Me gusta las tradiciones así que, como suele ser ya una tradición, la propuesta para despedir noviembre es hacerlo con una propuesta basada en las novelas de Mari Jungstedt y, para esta ocasión, me he basado en el quinto volumen de la exitosa serie del inspector Anders Knutas, "Un inquietante amanecer".

Otras reseñas que he hecho sobre los libros de esta popular escritora de novela policíaca que he tenido el gusto de conocer en persona, con la que he conversado tanto en inglés como en castellano y soy muy fan, son: Nadie lo ha visto, Nadie lo ha oído, Nadie lo conoce y El arte del asesino.

Los ingredientes para elaborar una intrigante receta llena de costumbres suecas con un toque de misterio y recuerdos son:

1 playa idílica en una isla (Opcional: Isla de Fârö)

1 historia de culpa y venganza personal

1 padre de familia y empresario (Opcional: Peter Bovide)

1 estación del año (Opcional: Verano)

1 taza de vacaciones

1 asesinato a sangre fía y a quemarropa

1 comisario (Opcional: Anders Knutas)

1 subcomisaria (Opcional: Karin Jacobsson)

1 periodista (Opcional: Johan Berg)

1 taza de actividades empresariales no muy limpias

1 hecho que tuvo lugar hace muchos años

1 paradisíaca isla (Opcional: Isla de Gotska Sandön)




Se introducen la mayoría de los ingredientes en un cazo, se lleva a ebullición y se deja cocer a fuego lento hasta que espese. Cuando tenga la textura deseada, se vierte en unas tazas, se espolvorea con unas pocas de actividades empresariales no muy limpias y se decora con un hecho que tuvo lugar hacer muchos años en la paradisíaca isla de Gotska Sandön.

El sabor de este chocolate caliente especiado nos sorprenderá, ideal para disfrutar de un inquietante amanecer invernal en buena compañía.

¿Cual es tu historia? Ya sabes que tienes un mes para macerar la idea, preparar un buen chocolate caliente e invitarnos a probarlo.

Bon appétit!

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