Con esta receta participé en un concurso de mi ciudad natal, relacionado con la trufa.
Como era de esperar, los profesionales coparon los reconocimientos y premios.
Aproveché para hacer un regalo a una muy buena amiga que vive a más de 17.000 km de aquí.
Una amiga y una familia, que considero mía.
Gracias Josefina, por siempre y para siempre. Gracias por ese alma de croqueta.
Va por ti.
Ingredientes:
Huevos trufados
Trufa negra, como para varias bodas
Callos, fileteados
Mezcla de setas y hongos
Aceite
Ajo
Sal
Bueno, vamos por partes.
Los huevos trufados.
¿Que nos hace falta?
Un recipiente que podamos cerrar herméticamente, huevos y trufas.
Ponemos en el recipiente los huevos y la trufa, limpia y seca.
Cerramos el recipiente y a la nevera.
La cáscara del huevo es porosa, por lo tanto tomará el aroma de la trufa.
A las 24 horas, sacamos todo del recipiente. Quitamos humedad y volvemos a introducir los huevos y la trufa. Cerramos de nuevo.
En dos o tres días, puedes tener los huevos trufados.
Puedes guardar la trufa con los huevos, mientras la vas consumiendo.
Bien, ya tenemos un ingrediente. Vamos a por otro.
Los callos.
Si, los puedes hacer tu.
Yo tengo un carnicero "compinche", que ya tiene claro que no tengo remedio y me hace todas las tonterías que le pido.
En este caso, venden unos callos (riquísimos) ya preparados.
Le pido que los meta en la cámara unas horas y que después me los filetee como si fuera embutido. Filete, separador, filete, separador, filete...
Los congelo y voy sacando conforme necesito. Resultado, genial.
Y poco misterio más.
Dos sartenes, o que alguien te eche una mano.
En una salteas las setas, con un poquito de ajo y aceite y en la otra, vas haciendo los huevos a la plancha.
Con un aro de emplatar, formas un circulo con dos filetes de callos.
Encima, colocamos el salteado de setas.
Y si lo quieres hacer bonito, recortas el huevo frito también, colocándolo encima.
Trufa laminada o rallada como para una boda y le pintas el chorretón de yema.
¡A comer!
¡Feliz Año nuevo!