Hoy para variar os traigo una receta diferente en forma de zumo elaborada con una de las "verduras" con las que más disfruto en cualquiera de sus versiones y preparaciones: el tomate.
Siempre apetece tomar un zumo, mejor hecho en casa, pero es con la llegada de la primavera y en breve del verano, cuando más nos lo pide el cuerpo, y es que con un zumo casero tenemos la certeza de que es fresco y natural de verdad y en ellos no existe la pérdida de sustancias nutritivas, además de no contener ningún tipo de aditivo ni colorante.
Es recomendable que tengamos una licuadora en casa para poder disfrutar en cualquier momento, y en un periquete, de un sano y delicioso zumo.Se pueden hacer diversas mezclas y todas multivitamínicas, perfectas para combatir la astenia primaveral.
No sé si tienes licuadora o estás pensando en comprar una. En casa tenemos desde hace unos meses una licuadora de prensado en frío (cold pressed), una variante que se ha abierto un hueco muy importante en los últimos años en el mercado de las licuadoras, (puedes consultar en este enlace una comparativa de precios y características del top 5 de la mejor licuadora de prensado en frío). Este tipo de licuadora en frío también las puedes encontrar bajo la categoría de extractor de zumos o extractor de jugos, son además de tamaño más reducido que las convencionales, más silenciosas y mucho más versátiles que las tradicionales de centrifugado.
Mientras que las tradicionales, se enfocan en licuar todo y crear un sólo precipitado, las licuadoras en frío están diseñadas para dividir en dos la fruta y la verdura que introduzcas en ellas. Esto es, por un lado tendrás la pulpa sobrante, y en otro, directamente tendrás licuado el zumo de lo que quieras. Sinceramente, a mi personalmente me gustan más las licuadoras de prensado en frío o los extractores de zumo que las licuadoras de centrifugado tradicionales.
Si te gustan los zumos y batidos naturales sin pulpa, una licuadora en frío es la mejor opción. Y es que además como punto positivo, las licuadoras en frío gracias a cómo preparan el zumo con su proceso de licuado lento, permite que se conserven todas las vitaminas de la fruta y la verdura debido a su sistema de extracción del jugo.
Además es una buena manera de comer frutas y hortalizas, sobre todo en casas con niños que suelen ser reacios a tomarlas como me ocurre a mi con mi hija Ana, a la que cuando le preparo zumos, le "cuelo" alguna verdura entre la fruta.
Esta es mi versión de uno de mis zumos preferidos, delicioso, refrescante y muy nutritivo.
Ingredientes:
10 tomates pequeños
1 zanahoria
1-2 ramitas de apio
1/2 limón
4-5 hojas frescas de albahaca
Pimienta negra molida
Pizca de sal
Elaboración:Trocea los tomates y el apio.
Licua los tomates, la zanahoria, la mitad de las hojas de albahaca y el apio con ayuda de la licuadora en frío.
Sirve el zumo y en el vaso que más te guste, salpimenta al gusto, añade el zumo de medio limón y decora con el resto de hojas de albahaca y una ramita extra de apio.
Si te gusta un toque picante para este zumo, añádele unas gotas de Tabasco y remueve.
¡¡Que lo disfrutes!!