DIFICULTAD: Muy fácil.
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 10 minutos.
INGREDIENTES PARA CUATRO PERSONAS:
- 16 tomates maduros.
- Albahaca y orégano.
- Sal Maldon y aceite de oliva vírgen extra.
- Limón y pimienta (opcional).
PREPARACIÓN:
Hacer un buen zumo de tomate es sencillo, pero si de verdad queremos sacarle todo el sabor y que nos refresque en verano es imprescindible que la materia prima esté bien fría. Algunos utilizan tomates a temperatura ambiente y le añaden hielos al zumo, pero yo prefiero partir de unos tomates bien fríos, así evitaremos que se agüe el zumo al derretirse el hielo.
Empezamos lavando los tomates y quitándoles la piel. El color rojo intenso del zumo lo va a dar la madurez del tomate, por lo que es importante que cojamos tomates bien maduritos. Podemos incluso aprovechar esos tomates que quedan blandos y ya no podemos utilizar para ensaladas. Una vez pelados, los pasamos por la licuadora. Si no tenemos licuadora podemos usar la batidora y luego colarlo con un chino para dejarlo más fino. En caso de que nos saliera un zumo muy espeso podríamos utilizar un poquito de agua para diluirlo.
Una vez que el zumo está listo, lo servimos y le añadimos sal maldon por encima, junto con una pizca de orégano y albahaca. Si tuviéramos albahaca fresca, siempre es mejor añadir unas cuantas hojas a la hora de triturarlo. Rematamos el plato con un chorrito de aceite de oliva vírgen extra por encima, y a disfrutarlo. En este caso, aproveché para darle un toque especial al plato con un par de rodajas de limón y unos tomates cherrys que, ensartados en un palillo, nos dejan una decoración resultona. También se le puede añadir un poquito de pimienta o un toque de tabasco para darle un regusto picante. Que aproveche!!
Ya sabéis, si os gusta la receta o tenéis alguna sugerencia, dejadme un comentario. Gracias! ;)