Ingredientes:
– 45g de mantequilla en pomada
– 70g de azúcar glass
– 4 cucharadas de melaza
– 1 yema de huevo grande
– 170g de harina
– 2 cucharaditas de jengibre molido
– 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
– Una pizca de sal
Receta para hacer pan de jengibre:
1. Primero batimos la mantequilla y el azúcar hasta que quede una mezcla blanquecina y esponjosa, a continuación añadimos la melaza y la yema de huevo, mezclamos bien hasta que quede todo bien integrado.
2. Tamizamos la harina, el jengibre en polvo, el bicarbonato y la sal, revolvemos todo bien mezclamos sobre la pasta del paso 1, movemos con una cuchara de madera hasta formar una masa integra.
3. Extendemos papel film, ponemos la masa encima y golpeamos de manera que hagamos un círculo de 1 cm aproximadamente, la envolvemos y dejamos que se refrigere en la nevera alrededor de un par de horas hasta que esté firme.
4. Precalentamos el horno a 180 ° C ( 160 ° C si es con ventilador)
5. Extendemos la masa entre dos trozos de papel de horno, cortamos la masa a la manera que más nos guste y vamos poniendo en la bandeja del horno, horneamos durante 9 minutos y veremos que se van dorando los bordecitos, si las queremos más tostadas las dejamos 2 minutos más
6. Cuando las saquemos del horno, las dejamos reposar sin moverlas unos 5 minutos más fuera, después de esto ya lo único que te quedará será guardarlas en una latita hermética o en donde tu quieras.
7. Pues optar a ponerle como yo un poco de mermelada en el centro, todo es opcional y posible
Historia del pan de jengibre
Ya que la Navidad está a la vuelta de la esquina y a mí me gusta que todo sea internacional y que los que nos vean de otros países también se sientan identificados y a la vez nosotros nos familiaricemos con la gastronomía y la historia de esta que es muy bonita y además es exquisita.
Muy bien, pues hoy quiero escribir sobre el pan de jengibre y dejar la receta plasmada para que podáis cogerla cuando queráis y por qué no, también que la practiquéis para estas navidades, ya sé que no es muy tradicional aquí en España, pero cada vez son más las culturas que vienen hacia nuestro país y que comparten dichas recetas, además vuelvo a repetir que el pan de jengibre está buenísimo y que podría ser un dulce a introducir en nuestra gastronomía particular de casa para estas navidades y sorprender a nuestros familiares.
Orígenes del Pan de Jengibre
Existen varias hipótesis sobre los orígenes del pan de jengibre, pero a efectos históricos se sabe que ya los griegos y los egipcios lo utilizaban con fines ceremoniales antiguamente. El pan de jengibre hizo su aparición en Europa en el siglo XI, cuando trajeron la especie de Oriente Medio y la introdujeron en las cocinas de la alta clase para experimentar qué tan bueno era el jengibre.
En otros post ya he hablado sobre el jengibre sino puedes hacer click aquí y te llevará a un artículo muy interesante sobre el jengibre.
Una vez se introdujo el jengibre, poco a poco se fue haciendo más accesible a todo el mundo y el pan de jengibre tuvo mucha aceptación llegando a ponerse de moda por su sabor tan peculiar, recuerdo que leí en uno de mis libros que la primera receta del pan de jengibre consistía en hacer una mezcla con almendra molida, pan rallado rancio, agua de rosas, azúcar y, evidentemente jengibre. La masa resultante se metía en moldes de madera y así de esta manera hacían galletas de distintos tamaños y formas.
Es curioso como antiguamente en la Edad Media, utilizaban esta masa para hacer una especie de galleta gigante con un molde que estaba tallado con la efigie de los nuevos reyes o reinas, o símbolos religiosos y después lo decoraban con pinturas comestibles de oro y lo ponían al centro de la mesa de palacio, era un símbolo de riqueza y el pan de jengibre se consideraba comida de dioses.
Gracias a Dios cambian las cosas con el paso del tiempo
La Evolución del Pan de Jengibre hasta el día de hoy
Por el siglo XVI, un inglés decidió sustituir el pan rallado por harinas y le añadió los huevos y los edulcorantes que vio apropiado para darle un resultado más ligero y no tan arenoso como anteriormente.
A día de hoy el pan de jengibre es un dulce de navidad muy típico y que se afianzó en nuestra cultura como el símbolo del amor para las fechas de pascua. Cocido al horno y teniendo varias variantes dependiendo de la receta que hagamos, puede llevar desde canela, clavo, nuez moscada, cardamomo (del que soy fanática) y anis, endulzado con cualquier combinación de azúcar (morena, melaza, jarabe de maíz, miel).
Sin duda alguna la controversia de este estupendo dulce son miles, le podemos dar la forma que más nos guste, de galletitas delgaditas, galletas crujientes,etc.
El pan de jengibre también lo podemos ver como un pastel oscuro y picante como el Piernik polaco, o una versión americana servido a veces con glaseado de limón, o los más conocidos dulces franceses pain d’ epices .
La tercera forma de pan de jengibre se encuentra hoy en un dulce con forma de casa hecho con una variación de masa de galleta de jengibre, considerándose una forma de arte en Nuremberg, Ulm y Pulsnitz en Alemania, Torun en Polonia, Tula en Rusia, Pest en Hungría, Pardubice y de Praga en la República Checa, por otra parte Lyon en Francia.
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