Son muy sencillos de preparar por lo que no tenéis escusas para no probarlos.
Agua de chía
Pon en remojo ¼ de vaso de semillas de chía en 1 vaso de agua.
Cuando hayan soltado su gel, más o menos 1 hora, trituralo con 3 vasos más de agua, zumo de limón y 1 o 2 dátiles para darle un poco de dulzor.
Te saciara y regulala el tránsito intestinal.
Refresco de granada
Solo tienes que añadirle al agua un chorrito de concentrado de granada y unas hojitas de menta. Si miras las calorías, asegurate de que el concentrado no sea jarabe ya que contiene azúcar.
Saciante y gran antioxidante
Agua de pepino
Corta el pepino, sin pelar, a rodajas y mete estas en 2 litros de agua.
Dejalo una noche entera en la nevera.
Al día siguiente te lo puedes tomar durante todos el día.
Antioxidante y depurativo.
¿A que parece mentira que algo tan simple tenga tantas propiedades y además este rico? Animate y me cuentas.