Todo empezó con unas ciruelass que compré un poco reguleras, ricas de sabor, pero de textura arenosa y arrugaillas; feas, vamos. Primero pensé en hacer mermelada, pero es que es otro producto a incluir en el cántico....¡se me echa a perder! Así que me puse a buscar recetas con ciruelas, y aquí está, LA TARTA.
Y digo LA TARTA porque no me digáis que no parece la típica de los dibujos animados o de las pelis americanas!! Pues sí, tan típica debe ser por otras tierras que tiene su nombre propio, Plum Pie. Poco misterio lleva: hojaldre y ciruelas. Hay que sacarles la humedad eso sí, y espesar su jugo para el relleno. Y el resultado es una tarta que no sé si me gusta más fría o caliente, con el frescor de la fruta para la repostería ante otros rellenos, y lo que me SUPERENCANTA un hojaldre güeno güeno!