Banana Cheesecake Low Carb




Cheesecake frío de crema de plátano low carb

Ahora que junio es época de cumples y celebraciones varias, os dejo una tarta de las que hice para celebrar mi cumple la semana pasada.

Esta receta la hice pensando en una opción para dietas keto o bajas en hidratos, por eso utilicé la harina de coco que no tiene prácticamente hidratos y es muy rica en proteína. Te dejo el enlace donde la compré por Amazon, en caso de que estés interesado/a.

Si te gusta el plátano, esta te va a encantar y si eres más chocolatero/a, te dejo aquí la última que subí recraendo las míticas chocolatinas snickers que está para chuparse los dedos. Haz click aquí para verla.

Y si quieres algo más frutal y sin absolutamente nada de horno, te dejo otra opción con este cheescake saludable de fresa.

El relleno de esta cheesecake de plátano tiene un sabor muy, muy intenso con una textura suave y deliciosa. Si te apetece algo más ligerito, puedes hacer el relleno y repartirlo en vasitos individuales para tener unos postres muy fresquitos y ricos a mano. Con las cantidades que te dejo te sobrará un poco de mezcla, yo hice lo que te acabo de decir y queda una especia de gelatina riquísima para una merienda postentreno. Ya me contarás :)

En mi Instagram tienes el paso a paso en vídeo, por si no te quieres perder nada del proceso. Me encontrarás como @la.vidaabocados

¡Vamos allá!

Ingredientes:



(Para un molde desmontable de 15cm)

Para la tarta de queso de base (te sobrará la mitad del bizcocho, o puedes hacer la mitad de mezcla si lo quieres justo)

300 gr. de leche o bebida vegetal

250 gr. de queso ricotta

150 gr. de harina de coco (puedes sustituir por harina de avena o cualquier harina integral)

100 gr. de claras

70 gr. de eritritol o el edulcorante que uses (quizá tengas que añadir menos si usas otro)

10 gr. de levadura química

2 huevos XL

1 cucharadita de postre de aroma de vainilla
Para la crema de plátano:

3 plátanos muy maduros (a punto de morir)

345 gr. de leche evaporada (un brick pequeño)

125 gr. de queso philadelphia light

125 gr. de yogur griego (1 yogur)

110 gr. de leche o bebida vegetal

30 gr. de eritritol o edulcorante

2 cucharaditas de aroma de vainilla

9 hojas de gelatina neutra




Procedimiento:



Primero vamos a preparar la tarta de queso que nos servirá de base. Para ello, mezcla la harina de coco con la levadura química y reserva.

Pon a precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.

En un bol, bate los huevos con el edulcorante hasta que blanqueen para que la mezcla quede más espumosa. Cuando lo tengas, añade el aroma de vainilla, las claras y la leche.

Incorpora esta mezcla húmeda a la mezcla seca que habíamos reservado y, por último, agrega el queso ricotta y mezcla todo bien. La textura será más bien espesa.

Vierte la mezcla en un molde y deja en el horno a una altura media/baja durante 1 hora aproximadamente o hasta que al pinchar con un palillo o cuchillo, salga limpio.

Cuando tengas la tarta de queso, desmolda con cuidado de no quemarte y deja que atempere unos minutos. Después, en un procesador, tritura la mitad de la tarta hasta que quede bien migadita.

Forra con film transparente la base del molde desmontable y compacta bien la base migada contra el fondo del molde y los bordes para que cuando vertamos el relleno, no haya fugas. Para compactarlo bien, puedes ayudarte del culo de un baso o de las manos.

Guarda en la nevera mientras preparamos el relleno para que, al enfriarse, tome más cuerpo la base.

Para el relleno, pon a hidratar las hojas de gelatina en agua fría.

Si tus plátanos no están lo suficientemente maduros, puedes meterlos en el microondas 5 minutos a máxima potencia para asarlos. Eso sí, antes de hacerlo, hazles un par de cortes con un cuchillo para que no exploten.

En el vaso de la batidora, pon todos los ingrediente menos la leche o bebida vegetal. Lo que haremos con ella será calentarla en el microondas y, cuando esté bien caliente y la gelatina hidratada, escurre la gelatina y disuélvela en la leche caliente con una cuchara.

Cuando tengas la gelatina deshecha, mezcla con el resto de ingredientes y tritura con la batidora hasta tener una crema suave y sin grumos.

Prueba de sabor y rectifica de edulcorante si fuese necesario.

Vierte la mezcla en el molde encima de la base y refrigera durante 4 horas o durante la noche.

Para decorarla yo utilicé un poco de coco rallado, unas almendras laminadas y unas estrellitas de colores para darle el toque festivo.



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Fuente: este post proviene de La Vida a Bocados, donde puedes consultar el contenido original.
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