Los que me conocéis un poco sabéis que no soy muy golosa pero que los bizcochos son mi perdición. Hace años mi obsesión era que el bizcocho subiese. Ahora prefiero que no suba pero que quede jugoso y con sabor. Por eso me atrevo con todo: azúcar blanco o moreno, frutas, zumos, especies, frutos secos...todo lo que aporte sabor al bizcocho me atrae. Hoy, una receta sencilla de un bizcocho rico con los ingredientes habituales más el zumo y la ralladura de una naranja y una lima.
INGREDIENTES:
1 terrina de Crème Fraîche Presidente de 200 gramos
La terrina nos servirá como medida
1 terrina de azúcar blanca
2 terrinas de harina
1 sobre de levadura en polvo
4 huevos, si son grandes 3
1 naranja
1 lima
Mantequilla o aceite y un poco de harina para engrasar el molde
PREPARACIÓN:
Ponemos el horno a calentar en la posición calor arriba, abajo y aire, a 160º Mientras, en un bol amplio echamos la nata (crema de leche) y el azúcar. Batimos bien con unas varillas y añadimos los huevos de uno en uno. Hasta que no se integre bien el primero no echaremos el segundo. Mezclamos la harina y levadura y tamizamos (lo podemos hacer con un colador grande). Vamos añadiendo a la masa poco a poco y seguimos revolviendo bien para que no se formen grumos. Añadimos el zumo de la naranja y de la lima así como su ralladura y mezclamos. Engrasamos un molde con mantequilla o aceite y cubrimos con harina para que no se pegue el bizcocho. Echamos sobre él la masa preparada e introducimos en el horno. En mi caso ha tardado 50 minutos en hacerse pero ya sabemos que los tiempos de horno son difíciles de controlar. Lo mejor, hacer la prueba del palillo. Pinchamos y si sale seco, ya estará hecho.
El jardín está en plena floración. El tiempo es totalmente primaveral y se nota. Así que entre Iris y otras flores ha andado el bizcocho.
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