Y no sólo es fácil de hacer, que lo es, sino que más fácil es de comer, que lo preparé el otro día para llevarlo a una reunión de amigos, y voló!!!!!
Porque es un bizcocho jugoso, esponjoso y nada pesado, vamos, que te puedes comer 4 o 5 trozos sin pestañear. Que se lo pregunten a los que lo probaron, que cuando se dieron cuenta había desaparecido.
Es perfecto para llevar a cualquier sitio, yo me lo he llevado para un viaje con un grupo de amigos, y como el viaje era largo, ya teníamos la merienda ....
Y poco más que añadir, que se tarda sólo 5 minutos en preparar la masa y luego, eso si, hay que hornearlo 35 minutos, pero eso no es ná!
Yo lo preparé antes de desayunar, y mientras desayunas y te arreglas, ya lo tienes listo para sacarlo del horno y dejarlo enfriar.
Así que no tenéis excusas, tenéis que probarlo si o si.
Vamos a lío????
Ingredientes:
125 gr de aceite de girasol
125 gr de leche
250 gr de azúcar
230 gr de harina
20 gr de cacao en polvo sin azúcar
un sobre de levadura de repostería
una pizca de sal
pepitas de chocolate para adornar (opcional)
1. - Comenzaremos poniendo el horno a 170º. Y en un bol ponemos los huevos, la leche, el aceite, el azúcar y una pizca de sal. Y lo batimos 2 o 3 minutos, que quede bien mezclado.
2. - Añadimos el cacao, la harina y la levadura y volvemos a batir, hasta que esté todo bien integrado.
3. - Untamos un molde con margarina o mantequilla, lo espolovoreamos con harina y sacudimos el exceso de harina que quede.
4. - Echamos la mezcla en el molde y si tenemos las pepitas, las repartimos por la superficie, si no, no pasa nada, metemos en el horno 35 minutos.
5. - Sacamos y dejamos que enfríe.....
Y ya lo tenemos!!!!!!
Un delicioso bizcocho de chocolate.
Gustáis???????