Y hoy traigo la receta dulce del Reto Cocina Regional Italiana - Sicilia, que como todos los meses organiza Maggie del blog El cajón desastre de Maggie y en el que viajamos por las distintas regiones italianas para deleitarnos con su gastronomía y confirmar que Italia no es sólo pasta y pizza. Nos llegamos hasta Sicilia, que es la mayor isla del país y cuya capital es Palermo, para disfrutar de su tradicional Cassata.
Esta es la versión original:
Y esta es mi versión:
Ingredientes para el bizcocho:
3 huevos
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
100 gr. de azúcar
100 gr. de harina común
Precalentamos el horno a 200º (fuego fuerte)
Separamos las claras de las yemas y colocamos las primeras en un bol. Batimos a velocidad baja y vamos subiendo la intensidad. Añadimos el azúcar sin dejar de batir, hasta que se formen picos.
Agregamos la esencia de vainilla e incorporamos de a una las yemas. Dejamos de batir y añadimos poco a poco la harina tamizada integrando bien con unas varillas de mano. Ponemos papel vegetal en un molde rectangular de 35 cm. por 25 cm. y volcamos allí la mezcla. Cocinamos unos 20 minutos a 180º, fuego medio. Recuerden que cocino en un horno a gas, con calor sólo de abajo y en la rejilla central.
Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Ingredientes para el relleno:
200 gr. de requesón o ricotta
80 gr. de azúcar glas (impalpable)
25 gr. de chocolate para repostería
100 gr.de almíbar
1 cucharada de licor de naranjas
Glaseado de azúcar glas y agua (para decorar)
Fruta escarchada (abrillantada) para decorar
En un bol ponemos el azúcar y el requesón, batimos bien y añadimos el chocolate rallado. Reservamos.
Preparamos un almíbar con 100 gr. de agua y 100 gr. de azúcar. Le añadimos 1 cucharada de licor de naranjas y lo dejamos hervir 5 minutos. Esperamos que se temple para usarlo.
Mientras, utilizamos el molde donde daremos forma al postre, para cortar la base y la cubierta.
Cada trozo de bizcocho lo cortamos por la mitad para que no quede muy grueso. Montamos las partes del postre y bañamos con almíbar. Rellenamos con el requesón con chocolate y cubrimos con bizcocho.
Lo llevamos a la nevera por 4 hs. Lo desmoldamos en un plato, luego lo cubrimos con el glaseado y decoramos a gusto.
Es ideal para comerlo frío, pero templado no está nada mal...
Queda muy dulce por el almíbar y el glaseado, aunque el relleno no es muy dulce y equilibra un poco el dulzor.
La hice en versión mini porque al tester, o sea el probador oficial de todo lo que cocino, no le gustan los postres tan dulces, dice que se empalaga (yo no sé lo que eso significa, ja, ja, ja) y termino comiendo sola hasta que no queda ni una miga y aunque lo haría sin ningún tipo de remordimiento, debo cuidarme de los excesos del azúcar, que una ya tiene una edad y de un día para otro comienza a notarse (que una tiene una edad, ja, ja, ja).
Es un postre delicioso y aunque lleva tiempo en su elaboración, el fin justifica los medios.
Aquí pueden ver las versiones de los demás participantes.
¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!