Me suele dar mucha rabia preparar algún postre o merienda para cuando tengo visitas y luego o bien estar comiendo la tarta durante una semana o regalarla o lo que es peor tener que acabar tirarla. Por eso, este post me encanta, porque con él vamos aprovechar hasta la última miguita sin tener que pegarnos el atracón nosotros solos.
Es tan sencillo como que con el resto de la tarta de queso que nos sobra hacer pequeños bombones cubiertos de chocolate blanco (o cualquier otro tipo de cobertura al gusto).
¡Sígueme leyendo y descubre como se hace!
Pues sólo tendremos que añadir un poco de cobertura, en mi caso chocolate blanco. Con una cuchara o con un saca bolas de helado iremos sacando porciones de nuestra tarta e iremos haciendo bombones, si es necesario nos ayudaremos con la mano, como si se tratase de albóndigas.
[ consejo ] Una vez hecho las bolas, recomiendo meterlas un rato en el congelador para que se endurezcan y no pierdan su forma al echarle el chocolate calienteCon el chocolate derretido (no lo echéis extremadamente caliente porque aplastará nuestro bombón) iremos mojando las bolas de tarta de queso
[ consejo ] utiliza una rejilla (la del horno, por ejemplo) para poner las bolitas de tarta e ir echando el chocolante, se cubrirá mucho más fácil que sobre una superficie plana.Guarda en congelador, lo bueno de este truco, que lo podemos conservar ahí hasta que volvamos a tener invitados o nos apetezca un bocadito de tarta de queso, sólo tendremos que sacar un rato antes para dejarlas a temperatura ambiente.
¡Qué aproveche!
feliz semana amigos
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