La combinación de jamón y setas es bastante habitual en nuestras cocinas, ya que son dos sabores que combinan de maravilla, la setas dan un sabor profundo mientras que el jamón nos da unos toques de sabor mucho más concretos y potentes. Solo de pensarlo se me hace la boca agua.
Para esta receta he utilizado un mix de setas congeladas, que me parece que quedan mejor pero podéis cambiarlo sin problema por setas frescas (si es época), setas de chopo, shitakes o champiñones , a vuestro gusto. Por otro lado también podéis usar el jamón que tengáis a mano pero, si como es mi caso, os queda algun trocito de un buen jamón serrano de reserva seguro que se nota en el resultado final.
En esto de hacer croquetas en cada casa tienen sus truquillos. Yo prefiero, como verás en la receta más adelante, hacer por un lado el relleno y por otro lado la bechamel. Luego juntarlo y ya cocinarlo todo junto unos minutos. De esta forma es más facil controlar el punto de la bechamel y que no salgan grumos.
Ingredientes para las croquetas de jamón serrano y setas
Cantidad para 24 unidades aproximadamente150gr de setas
80gr de jamón serrano
500 ml de leche entera
1 cebolla pequeña
70gr de mantequilla
70gr de harina
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Pan rallado
2 huevos
Cómo preparar las croquetas de jamón serrano y setas
1.- Comenzamos picando la cebolla a cubitos pequeñas. Si os da pereza picar la cebolla a cuchillo podéis usar un robot de cocina, eso si, cuidado con hacer un puré, queremos dados pequeños.2.- Troceamos tambien las setas. Si son frescas las limpiamos con un trapito. Si son congeladas, como en mi caso, lo importante es dejarlas escurrir bien para al cocinarlas no suelten tanta agua. Si el jamón serrano lo tenemos tambien en un taco lo picamos.
3.- Empezamos ya a cocinar, en un olla amplia donde habrás echado un pelín de aceite de oliva, pocha la cebolla. Hazlo a fuego suave y durante 10 minutos más o menos. Debe quedar muy blandita, casi caramelizada. Añade un pelín de sal para ayudar a que la cebolla sude.
4.- Cuando esté lista incorpora las setas picadas y deja que todo se cocine otros 10 minutos, sube un poco el fuego para que las setas evaporen el agua.
5.- Ahora toca añadir el jamón, daremos un par de vueltas, lo justo para que el jamón se cocine un poco y deje soltar la grasa. Apartamos del fuego y reservamos el relleno para más tarde.
6.- En la misma olla donde hemos hecho el sofrito haremos la bechamel, no hace falta limpiarla. Fundimos la mantequilla y añadimos la harina. Cocinamos la harina mientras removemos durante 2-3 minutos. En otra olla ( o en el microondas) calentamos la leche, así tendremos menos problemas con los grumos.
7.- Añadimos la leche poco a poco mientras removemos con energía. Cuidado con usar varillas de metal si vuestra olla es antiadherente. Mejor unas varillas de silicona. Tendremos que cocinar la bechamel durante unos 15 minutos a fuego suave.
8.- Cuando la bechamel esté lista y sin grumos añadimos el sofrito de setas y jamón serrano. Cocinamos a fuego suave unos 5 minutos más sin dejar de remover- Ponemos a punto de sal y pimienta.
9.- Ponemos la masa de las croquetas en una fuente o táper que habremos untado previamente con un poco de aceite, asi evitamos que la masa se quede pegada. Encima de la masa de croquetas pondremos un trozo de film a piel, es decir, que toque la masa. De esta forma no hará costra. Dejamos la masa en la nevera para que enfríe por lo menos 4-5 horas, mejor de un día para otro
10.- Prepara un plato con abundante pan rallado y otro con dos huevos batidos. Preparamos también una fuente para colocar las croquetas una vez rebozadas
11.- Damos forma a las croquetas. Pasamos las croquetas primero por pan rallado, luego por huevo y de nuevo por pan rallado.
Consejos para darle forma y rebozar las croquetas
Si te gusta el rebozado muy crujiente puedes dar la segunda capa de rebozado con panko, un pan rallado japonés algo más grueso y que deja un rebozado muy crujiente.
Para dar forma a las croquetas yo uso dos cucharas soperas que voy mojando cada vez en un vaso de agua caliente, de esta forma no se queda la masa pegada a las cucharas.
Para que el rebozado quede más firme antes de freírlas puedes dejarlas unos 20 minutos en la nevera, se secarán un poco por fuera y es más fácil manipularlas y freírlas
12 .- Preparamos el aceite para freír las croquetas. Lo más práctico es tener una freidora, pero si no es tu caso, usa un recipiente que sea alto y estrecho, de manera que el aceite cubra complemente la croqueta pero que no tengas que gastar aceite en exceso.
13.- Freímos las croquetas en tandas pequeñas y a temperatura media-alta. Cuando estén doradas las sacamos y dejamos reposar sobre un plato cubierto con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. ¡Y a disfrutar!
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Nos vemos en el próximo post, mientras podéis seguirme por Instagram o ver mis recetas en Pinterest