Índice de contenidos sobre
cultura andaluza
1. Arquitectura e historia
1.1 Neolítico (6000 a. C.)
1.2 Edad del Bronce (2500 a. C)
2. Costumbres y tradiciones
3. Filosofía
4. Literatura
1. Arquitectura e historia.
La milenaria historia de Andalucía ha dejado como herencia un tremendo legado arquitectónico. Algunos ejemplos son los Dólmenes de Antequera, el Yacimiento Arqueológico de Cástulo, la Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba, la Giralda de Sevilla o el Conjunto Renacentista de Úbeda y Baeza.
La brillante arquitectura islámica, renacentista y, sobre todo, barroca de sus edificios más importantes, sus castillos, fortalezas y monasterios, diseminados por todo el territorio de Andalucía, completan un patrimonio de enorme trascendencia.
Si bien tales construcciones suponen hitos monumentales de la Humanidad, lo cierto es que en la inmensa mayoría de pueblos andaluces, por remotos que parezcan, se custodia alguna joya arquitectónica o artística.
1.1 Neolítico (6000 a. C).
Del periodo neolítico se conservan prodigiosos ejemplos de megalitismo como el Dolmen de Viera y el Dolmen de Menga.
1.2 Edad del Bronce (2500 a. C.)
En el asentamiento prehistórico de Los Millares (en la actual Santa Fe de Mondújar, a 25 kms. de Almería) se levantó entre 2700 a. C. y 1800 a. C. un poblado para unos 1000 habitantes con un complejo sistema defensivo compuesto por 15 fortines y 4 líneas de muralla.
Recreación del asentamiento de Los Millares durante su momento de máximo apogeo.
Contaba con una enorme necrópolis para más de 100 tumbas y fue una cultura con unos conocimientos técnicos muy desarrollados que se caracterizó por el uso de la metalurgia del cobre en la fabricación de algunas armas, utensilios y herramientas.
Las primeras noticias de Los Millares y sus tumbas prehistóricas se deben a la construcción del ferrocarril LinaresAlmería en 1891 y el trazado de un túnel bajo el yacimiento.
En el Levante de Andalucía, hubo una gran cantidad de poblados prehistóricos rápida y claramente influidos por la cultura de Millares, como Terrera Ventura (en la actual Tabernas), Cabecico del Aguilar (en Mojácar), El Chuce (en Benahadux), Clavieja (en El Ejido), y Almizaraque (en Cuevas de Almanzora). Posteriormente esta cultura del bronce se expandió por toda Andalucía hasta Portugal.
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Costumbres y tradiciones.
La variedad de celebraciones, tradiciones y costumbres conservadas hasta nuestros días en Andalucía es tan amplia como su geografía, conformándose así un calendario que resulta una auténtica enciclopedia de las artes, las cultura y la etnografía de los pueblos andaluces.
[IMAGEN DE AQUEL POST] Más información: Costumbres y tradiciones de Andalucía.
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Filosofía
Entre los innumerables filósofos y pensadores nacidos en Andalucía destacan:
Séneca, cordobés (4 a. C. – 65 d. C.) además de ser filósofo y escritor, desarrolló una intensa carrera política en la que, entre otros cargos, ocupó los puestos de senador, ministro y consejero del emperador. Su obra ha sido admirada tanto por pensadores medievales como por otros más modernos como Erasmo de Rotterdam, René Descartes, San Agustín y Honoré de Balzac.
Maimónides, cordobés (1135-2014) escribió obras, tanto en hebreo como en árabe, en las que filosofaba sobre aspectos tan variados, como por ejemplo, los seres vivos, la demostración de la existencia de Dios mediante procedimientos aristotélicos, el alma humana, el entendimiento, la libertad.
Averroes, cordobés (1126-1198) se esforzó en aclarar cómo piensa el ser humano, subrayó la función sensorial de los nervios, reconoció en el cerebro algunas facultades intelectivas como la imaginación y la memoria. Todo ello dio lugar en el s. XIII a una corriente filosófica denominada Averroismo.
Francisco Giner de los Ríos, rondeño (1839-1915) trató de expandir con sus escritos y su filosofía la libertad total de conciencia, y procuró ofrecer una educación innovadora que contribuyese a la modernizacion cultural de la sociedad. Si obra Antología Pedagógica es todo un referente en la filosofía moderna.
María Zambrano, veleña (1904-1991) publicó una extensa obra (ignorada durante gran parte de su vida) entre el compromiso cívico y el pensamiento poético. No fue reconocida hasta finales del s. XX, recibiendo el Premio Principe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 1981 y el Premio Cervantes en 1988.
Literatura
Encontramos en el geógrafo griego Estrabón (64 o 63 a. C. 19 o 24 d. C.) la primera referencia a la literatuza andaluza cuando describe a los Turdetanos como «… los más cultos de los íberos y tienen escritura y escritos históricos en prosa y verso y leyes en forma métrica que según se dice datan de 6000 años».
Varios siglos después merecen destacarse autores nacidos en territorio andaluz que escribían sus obras en idioma andalusí, como los siguientes:
Ibn Hazm, cordobés (994-1064) ingente filósofo, poeta e historiador con cientos de obras didácticas en su haber, sobre los más variados temas como el amor, el Derecho y la cultura en Al-Andalus.
Ibn Zaydun, cordobés (1003-1071) mencionado incluso en fuentes cristianas como uno de los mayores poetas andalusíes sobre temas amorosos e inspirador de numerosos poetas posteriores.
Ibn Quzman, cordobés (1078-1160) poeta innovador que, en vez de escribir sus versos en idioma andalusí como sus contemporáneos, lo hizo en andalusí coloquial dando lugar al zéjel, estilo y métrica de enorme repercusión tanto en el mundo musulmán como en los reinos cristianos.
Ibn al-Jatib, lojeño (1313-1374) autor de más de setenta obras de los más variados temas como geografía, historia, viajes, medicina y poesía.
A pesar de que, tras la conquista castellano-aragonesa, andaluzas y andaluces emplean en sus comunicaciones cotidianas el habla andaluza, el peso de Andalucía también ha sido enorme en la historia de la literatura en castellano.
De hecho fue un sevillano, Antonio de Nebrija, quien en 1492 publicó la célebre Gramática Castellana, la primera obra sobre las reglas de esta lengua. Fue muy criticada por incluir innumerables vocablos de procedencia andaluza, pero a la postre terminó imponiéndose como la primera obra que normalizó la lengua castellana.
El mismo Cervantes “engredó” durante su encarcelamiento en Sevilla, según su prólogo, la mundialmente conocida novela Don Quijote de La Mancha. Se desconoce si con ese término quiso decir que se le ocurrió allí o que la comenzó a escribir allí. El caso es que diversos pasajes de la primera parte de El Quijote transcurren en Andalucía.
Posteriormente ha habido escritores andaluces cuya repercusión en la literatura castellana les ha llevado a ser auténticos referentes como:
Luis de Góngora, cordobés (1561-1627) máximo exponente de la poesía barroca del Siglo de Oro.
Gustavo Adolfo Bécquer, sevillano (1836-1870) autor de poesías esenciales dentro de la literatura hispánica perteneciente al Romanticismo.
Antonio Machado, sevillano (1875-1939) máximo representante de la Generación del 28.
Hermanos Álvarez Quintero, utreranos, fieles retratistas de la idiosincrasia andaluza con frecuentes usos del habla andaluza entre sus personajes.
Juan Ramón Jiménez, moguereño (1881-1958) Premio Nóbel de Literatura en 1956.
Federico García Lorca, fuenterino (1898-1936) poeta y dramaturgo de proyección internacional, autor de obras de teatro ineludibles en el panorama contemporáneo.
Rafael Alberti, portuense (1902-1999) unos de los mayores literatos de la Edad de Plata de la literatura española.
Vicente Aleixandre, sevillano, (1898-1984) Premio Nóbel de Literatura en 1977.