INGREDIENTES PARA LOS CUPCAKES: 50 ml de aceite de oliva suave, una cucharada y media de levadura y también de maicena, 1 cucharadita de zumo de limón, 3 huevos grandes, 90 gr. de azúcar, 100 gr. de harina de repostería, 80 ml. de leche sin lactosa (para los alérgicos a la lactosa, optar por soja, leche de coco, leche de almendras,...), 4 cucharadas de mermelada de fresas, 60 ml de champán rosado (si es para niños buscar sin alcohol que lo hay, pero no sabrá igual, aunque también queda rico ya que yo hice la prueba para estos), una pizca de sal.
X-NONE X-NONE ELABORACIÓN: Precalentar el horno a 170ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador. Preparar la bandeja de cupcakes con las cápsulas y reservar. Tamizar la harina con la maicena y la levadura, reservar en un bol. Mezclar el zumo de limón con la leche y dejar reposar unos 10 minutos. En un recipiente grande poner el aceite de oliva con el azúcar, la pizca de sal, la leche y remover hasta que se integren bien. Introducir el champán y mezclar nuevamente.
Incorporar la harina poco a poco hasta que se forme una masa homogénea. Es en este momento en el que pondremos las cucharadas de mermelada y removeremos nuevamente, en esta ocasión lo haremos con la espátula de silicona para que no se modifique el color. Ojo, no sobre batir. Si quieren hacerlo en thermomix, pueden, siguiendo los pasos indicados (tener en cuenta que no se debe hacer en la máquina la incorporación de la mermelada) y siempre mezclando unos 20-30 segundos (fijarse por si necesitara un poco más de tiempo o velocidad para incorporarse) a velocidad 2 como mucho para que se nos estropee. Colocar la mezcla en las cápsulas, ayudándonos de una cuchara o un saca bolas de helados, que va muy bien, y los llenamos sólo 2/3. Metemos en el horno entre 20-25 minutos, dependiendo de cada horno (no abrir hasta que transcurra todo el tiempo). Para comprobar que están hechos, pinchamos con un palillo, por ejemplo. Habitualmente se dice que éste debe salir limpio, yo prefiero que quede un poquito manchado, mínimamente, para que con el calor se termine de hacer una vez lo saquemos del horno. Si sale manchado, no un poco, sino bastante, los dejaremos unos 5 minutos más y comprobaremos. A continuación, a reposar unos 5 minutos, no más porque si no con el vapor podrían despegarse las cápsulas, y después los pasamos a una rejilla para que se enfríen unas 5 horas como mínimo antes de guardarlos o de decorarlos. Podremos conservar los cupcakes en un recipiente hermético durante unos 3 días. No meterlos en la nevera porque se pondrán duros y secos.
INGREDIENTES BUTTERCREAM: 110 gr. de Crisco a temperatura ambiente, 550 gr. de azúcar glass tamizado (ojo, debe ser azúcar glass), 60 ml. de champán rosado (sin alcohol para niños, recuerden), unas gotas de colorante rosa (o un pelín de rojo, que se puede rebajar con blanco si nos queda muy encendido).
ELABORACIÓN DE LA BUTTERCEAM: poner en un bol la grasa de Crisco a temperatura ambiente, el champán, la mitad del azúcar glass tamizada y batir bien hasta mezclarlo. Añadimos el resto del azúcar glass poco a poco y seguimos batiendo unos 5 minutos, si le faltara consistencia (dependerá del tipo de champán), añadir poco a poco más azúcar glass, hasta dar con el punto justo. Añadir el colorante en gel poco a poco hasta obtener el tono deseado. Se puede conservar en la nevera y en un recipiente hermético durante 1 semana. ¡Ah, la buttercream se puede hacer en la thermomix! Poner la mariposa, velocidad 1, durante 1 minuto con la mitad, tal y como indico arriba. Luego iremos incorporando el azúcar de la misma manera y velocidad, otro minuto. Luego, introducir un pelín de colorante, momento en el que mezclaremos unos 4 minutos a velocidad 3 1/2.
PARA DECORAR: se trata de hacer lo que ya he comentado en las recetas anteriores, pero lo repito para que no tengan que ir a consultarlo. Necesitamos una manga que puede ser desechable, boquilla 2D o 1M, ponemos la manga recta y a unos centímetros del cupcake. Empezamos de dentro hacia afuera y en el sentido contrario a las agujas del reloj, siempre haciendo la misma presión (todo es cuestión de práctica). Cuando terminemos es muy importante no separar bruscamente, simplemente dejamos de apretar y apartamos suavemente. Listo, así habremos conseguido una rosa de buttercream. No se preocupen si no les ha quedado bien, lo pueden quitar y volver a empezar. Yo suelo ponerla la manga cargada en la nevera antes de usarla, así adquiere más consistencia. Si está muy dura, no hay problema porque a medida que apretemos se va a ir ablandando. Y para dar el toque final, pueden comprar bolitas, adornos de fondant, flores, virutas, purpurina,... Esta parte sobra para los que ya saben hacer las flores de buttercream. ¡Que los disfruten!