Lo idea es aprovechar los productos de temporada para que éstas tengan un sabor excelente, y cuanto más frescos, mejor.
Además puedes añadirle todo tipo de complementos finales, como jamón, pan tostado, o un rico aceite para que su sabor sea vea más reforzado y para que nos sea más divertido tomarlas.
¿Sabíais que se puede preparar un puré de coliflor? Su color blanco hace que sea muy agradable a la vista (ya se sabe eso de que la comida entra por los ojos), su sabor es muy rico (pruébalo y te sorprenderñas) y puedes acompañarlo de unas láminas de jamón que secaremos en el horno. El toque final lo pone un chorrito de aceite de oliva por encima, justo en el momento de servir.
Los ingredientes que vas a necesitar para prepararlo son; caldo de pollo, coliflor cocida, puerro, cebolla, jamón, ajo, pimienta molida, y aceite de oliva.
Tendrás que pochar la cebolla, el ajo y el puerro, previamente picados, en una sartén con aceite. Añade unos taquitos de jamón y el caldo de pollo. Incorpora la coliflor cocida, salpimenta y bátelo todo con una batidora.
¡Atrévete a ponerle fruta a tus cremas vegetales! ¿Por qué no? En este caso es muy curiosa la combinación de esta crema de espinacas y peras. Curiosa y rica, las dos cosas a la vez. Pues para prepararla, sólo necesitarás: pera, espinacas, caldo, patata, aceite de oliva, sal y pimienta.
Pochar la cebolla en una sartén con aceite de oliva, y añade la patata en trozos, las espinacas y la pera, también troceada. Pásalo a una cazuela e incorpora el caldo. Cuécelo todo hasta que las patatas estén tiernas. Después, tritura con la batidora.
Una crema también puede formar parte del menú de una fiesta, no sólo son para las cenas ligeras. Fíjate en ésta crema de castañas, con crujiente de jamón, nueces y aceite de trufa. ¡Es una auténtica pasada! Seguro que ya quieres los ingredientes, son éstos: castañas, caldo de pollo, leche, puerro, panceta, vino blanco, tomillo, jamón, aceite de trufa, nueces, aceite de oliva y sal.
Es un poco más elaborada que las anteriores, pero merece la pena.
En una sartén dorar un poco la panceta y añadir el puerro. Agrega el vino y el tomillo, y deja que se cocine para que se evapore el alcohol. Incorpora las castañas y cúbrelas con el caldo de pollo. Deja que se cocinen una media hora, hasta que estén blanditas. Después tritura todo con la batidora.
El crujiente de jamón podéis hacerlo en el microondas, en periodos muy cortos de tiempo para ir controlando. A la hora de servir, decorar con el jamón y un chorrito de aceite de trufa.
Y, ¿cómo no? Un clásico entre los purés y cremas, la socorrida crema de calabacín. Si no tienes ni idea de cómo se prepara, te dejo los ingredientes; puerro, calabacín, aceite de oliva, ajo, agua, zanahorias, sal, pimienta, nuez moscada, quesitos, y trocitos de pan crujiente.
Tan sencillo como pochar el puerro y el ajo en una sartén. Añadir el calabacín y las zanahorias y dejar que se cocinen unos minutos. Incorporar las verduras para que se cocinen y queden tiernas. Por último batir con la batidora y, cuando no queden grumos de las verduras, añadir los quesitos y seguir triturando. Como toque final, ponle unos trocitos de pan y un poco de nuez moscada rallada.
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