La arepa es uno de los alimentos más característicos de Venezuela. Desde que nacemos aprendemos a hacerlas; sí, así mismo, ya que desde pequeñitos antes de aprender a hablar nuestras madres y abuelas nos cantaban una canción con la cual teníamos que mover nuestras manos de la forma en cómo se arman las arepas, si no me crees mira este video.
Así de nuestras son las arepas, aunque eso no quiere decir que en otros países no se consuman, por ejemplo, en Colombia también las preparan y las llaman igual, aunque las preparen de modo distinto a nosotros.
Las arepas fueron lo primero que aprendí a hacer en la cocina; lo único que mi mamá me dejaba hacer, y es que, si puedes jugar y moldear plastilina, puedes hacer arepas. Es muy fácil, y además son muy ricas y muy versátiles. Se comen a cualquier hora; en el desayuno y en la cena, pueden ser el plato principal, y en el almuerzo se usan como acompañante.
Lo mejor que tienen las arepas es que le va bien cualquier relleno, puedes usar carnes, huevos, quesos, vegetales, legumbres, pescados o mariscos, o todo combinado, y es por eso que es tan popular. Es el desayuno preferido de los venezolanos, no importa su estrato social, porque la arepa no sabe de clases.
En casa la preparo casi a diario y me gusta variar principalmente los ingredientes que coloco en la masa para enriquecerla más. Sin embargo, la receta que te traigo hoy es la clásica receta de arepa venezolana, aunque a la manera que yo la preparo, ya que como sucede con alimentos tan autóctonos su preparación puede variar de un hogar a otro, pero se mantiene la esencia, que es lo importante.
El ingrediente principal que se usa, es la harina de maíz precocida, que se consigue mayormente bajo la marca P.A.N, aunque existen otras marcas. Esta harina puede ser blanca o amarilla, y variará de acuerdo a la marca, resultando algunas más finas y otras más gruesas.
Dependiendo del tipo de harina necesitaremos más o menos agua para obtener el mismo resultado, por lo que deberemos ir probando.
La cantidad de agua indicada en la receta es la que yo uso para la harina P.A.N, y generalmente la proporción es 1:1¼, pero prefiero agregar una taza primero, y si lo considero necesario, agregar más agua poco a poco hasta que obtenga la consistencia deseada.
La consistencia de la masa debe ser suave y firme al mismo tiempo, debe ser fácil de moldear sin que se agriete la masa o se deforme; si sucede lo primero es que le falta agua a la masa, y si sucede lo segundo es que necesitas agregarle un poco más de harina.
Otro aspecto importante al preparar la masa, y que me enseñó mi amado esposo, es el reposo; esto, debido a que la harina precocida al entrar en contacto con el agua forma una mezcla que en un principio puede parecer muy líquida y podrías pensar que le falta agregar más harina, pero al dejarla reposar se termina de absorber todo el líquido, y es después de este reposo que podremos determinar si hemos agregado más o menos agua de la indicada y corregir de ser necesario.
La receta tradicional no lleva harina de trigo, pero a mí me gusta por dos razones, la primera es que la arepa queda más tierna, a pesar de que por fuera quede tostada y crujiente, y la segunda es que ayuda a que quede de un color más doradito por fuera, que la hace más apetecible, si se puede más.
Darles forma a las arepas y que queden lindas puede ser algo que te tome un tiempo de aprender, pero sólo es cuestión de práctica, porque no es nada complicado. Una vez que hacemos las bolas y las aplanamos a un centímetro de espesor aproximadamente las llevamos al budare o plancha. Puedes hacerlas más o menos gruesas, es solo cuestión de gustos, a mí me encantan planitas o tipo chancleta, como le decimos aquí.
Para asar las arepas, en Venezuela usamos un budare, que es una plancha de hierro, la cual colocamos al fuego y humedecemos con aceite para evitar que las arepas se peguen. El budare es grueso y pesado, al ser de hierro. Si en casa tienes un sartén de hierro te va a funcionar exactamente igual, pero si no lo tienes puedes usar un sartén cualquiera, recordando engrasarlo bien, ya que de lo contrario se pegarían las arepas.
Luego de colocar las arepas en el budare o sartén debemos esperar unos 5 a 10 minutos a que se cocine de cada lado, si no se despegan es que todavía le falta. En mi caso puede demorar mucho más ya que me gustan las arepas bien tostaditas y las cocino a fuego bajo. Adicionalmente, les doy vuelta varias veces antes de que estén a mi gusto.
Hay quienes aceleran este paso llevando las arepas al horno caliente por unos minutos más, obteniendo unas arepas tostaditas y ligeramente abombadas, a mí me quedan de esta forma sin necesidad del horno, pero tardo más en tenerlas listas, eso es todo.
Una vez listas, solo las abres por la mitad, sin abrir toda la circunferencia de la arepa y le puedes colocar lo que te provoque, mantequilla, queso, carnes, embutidos, vegetales, lo que se te ocurra. Y preferiblemente cómela antes de que se enfríe que es cuando sabe más rica, o si se enfría un poco puedes picarla completa hasta obtener dos tostadas y comerlas con una ensalada o muchos vegetales, ¡de esta forma a mí me encanta!
Y aclarado todo lo que creo que había que aclarar, ahora sí te dejo la receta. Si la preparas, cuéntamelo en los comentarios, cómo te quedó, qué le agregaste. ¡Quiero saberlo todo!
Arepa Venezolana Asada
Ingredientes
175 gr de harina de maíz (1 taza)
230 gr de agua tibia (1 taza)
2 gr de sal (½ cucharadita)
10 gr de harina de trigo (1 cucharada) (opcional)
Preparación
En un recipiente hondo agregamos la harina de maíz precocida, la harina de trigo (opcional), la sal y una taza de agua, se integran bien los ingredientes con las manos y se deja reposar la mezcla por 5 minutos.
Luego del reposo comenzamos a amasar la mezcla que ya tiene más consistencia de masa y agregamos más agua de ser necesario.
Sabremos que la masa está lista si se siente suave y no se pega a las manos, y además puede moldearse fácilmente, llegado a este punto dejamos reposar mientras calentamos un budare o plancha.
Una vez caliente la plancha, la engrasamos con un poco de aceite.
Dividimos la masa en dos partes iguales y formamos bolas con ella, que luego las aplanaremos usando nuestras palmas de la mano (pasándola de una mano a otra) a un centímetro de espesor, y dándoles forma circular.
Las colocamos sobre la plancha caliente y cocinamos a fuego medio a bajo por 5 a 10 minutos por cada lado. Cuando estén crujientes y tostaditas por fuera estarán listas. Se consumen inmediatamente.
Rinde para 2 arepas. Cada media taza adicional equivale a una arepa más.