He de reconocer que desde que vi esta receta me enamoró por el corte tan elegante que tiene el bizcocho, pero la mayor sorpresa vino cuando lo probamos. Sin lugar a dudas es uno de los mejores bizcochos que he degustado. Los aromas entremezclados de coco, con canela y limón quedan en perfecta armonía con el delicado y sencillo sabor de las peras y avellanas.
Como siempre, lo he endulzado con caramelo de dátiles, ya que es cien por cien natural y la textura y sabor que aporta a las elaboraciones es inigualable (tenéis la receta pinchando aquí).
Con una elaboración muy sencilla y en cuestión de minutos, podéis tener un bizcocho listo para tomarlo en cualquier ocasión, ya sea en desayunos o meriendas. Quedaréis encantados con el resultado y os aseguro que repetiréis.
Ingredientes:
-4 peras
-1 palito de canela
-3 huevos
-200 gr. de caramelo de dátiles
-100 gr. de mantequilla
-200 ml. de leche de coco
-100 gr. de avellanas molidas
-200 gr. harina
-10 gr. levadura en polvo
-1 cucharadita de canela molida
-Ralladura de medio limón
-Azúcar glass para decorar
Preparación:
Comenzamos lavando muy bien las peras (ya que se usan enteras y con piel). Le cortamos un trozo del fondo de cada pera para que se mantengan de pie en el bizcocho. Las introducimos en un cazo con agua fría y el palito de canela. Cuando comience a hervir el agua las cocinamos 1 minuto más y las dejamos atemperar.
Por otro lado, batimos los huevos con el caramelo de dátiles hasta que la mezcla aumente su volumen. Añadimos la mantequilla (previamente derretida en el microondas), la leche de coco, las avellanas molidas, la canela y la ralladura de limón. Mezclamos bien e incorporamos la harina previamente tamizada junto con la levadura en polvo. Integramos estos ingredientes al resto de la masa con movimientos envolventes. Vertemos la masa en un molde enmantequillado y ponemos las peras dentro de la masa. Horneamos a 180º (en horno precalentado) durante 50 minutos.
Una vez apagado el horno, dejamos el bizcocho en su interior durante 10 minutos con la puerta entreabierta. Luego lo sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Finalmente espolvoreamos con azúcar glasé.
Sugerencias:
*Si no tenéis caramelo de dátiles, podéis emplear 250 gr. de azúcar moreno o azúcar común
¡Dedícate tiempo, disfruta cuidándote!